Olimpia cumplió su cometido de ganarle a la Real Sociedad. Un magro 1-0 fue suficiente para cumplir con un partido que fue de puro trámite para el Merengue.
Los campeones mantienen su superioridad, pero sin convencer, y la Real Sociedad demostró ser el peor equipo de la segunda vuelta del torneo.
Muy poco de los dos…
En la primera mitad no solo la baja temperatura, imperante en el ambiente capitalino, enfrió a los Albos. La Real Sociedad también venía a Tegucigalpa por un negocio y, al menos de entrada, lo logró con un esquema claramente defensivo.
En la gradería, una regular cantidad de hinchas, en su mayoría sin pagar boleto por el regalo de la directiva olimpista, reprobaron el accionar de ambos equipos con una fuerte silbatina al finalizar el primer acto. Esto encendió el malestar de Danilo Tosello que, en el medio tiempo, llamó la atención a sus muchachos.
Había que celebrar…
¿Funcionó? A los 53 minutos, Olimpia ya celebraba y “jugaba al boliche”, luego de que Bryan Beckeles se encargara de anotar de cabeza el 1-0, pero su funcionamiento siguió siendo el mismo. El campeón celebró simulando una partida de boliche en el Nacional.
Olimpia necesitaba ganar y sin mucho problema lo lograba; Real Sociedad, en tanto, intentaba reaccionar, pero no fue capaz de anotar un gol. El duelo se volvió gris y frío como la noche, y los 22 actores solo querían escuchar el pitazo final del juez central.
Ahora, Olimpia espera cerrar las vueltas contra Vida y su rival en semis; en tanto que los Aceiteros comenzarán a hacer números para no quedar en el último lugar liguero.