Aunque trata de manejarse sigilosamente ante su momento de dulzura, es elocuente que el pasado martes vivió una noche inédita y que está ilusionado con seguir registrando su nombre con letras de oro en la presente hexagonal.
Roger Rojas procura no empalagarse demasiado con su primer gol eliminatorio que marcó ante Jamaica, pero no esconde su emoción por el festejo que firmó en el Nacional.
Roger, ¿está viviendo un ambiente diferente en su carrera, ¿no? Sí, totalmente, la verdad que no tiene nada que ver con un partido amistoso o un juego del Olimpia, es impresionante jugar un partido eliminatorio y yo tenía esas ganas de saber qué se siente y ya Dios me dio esa oportunidad.
¿Cuándo supo que sería titular ante Jamaica? En los entrenamientos me di cuenta. Cuando el profesor planteó el equipo solo se me vino a la mente el estadio, que esa era mi cancha y no podía defraudar a mi familia, a la gente que confía en mí.
¿Qué sentía ante la responsabilidad de ser el delantero de la H? Dios me ha dado esa fuerza y paciencia para trabajar fuerte y prepararme bien para que cuando llegue la oportunidad no desentonar. Sabía que no estaba Bentgson y Costly, ellos son los goleadores de la Selección, y tenía la gran responsabilidad en mis piernas de que tenía que jugar por mi país.
¿Qué significa celebrar su cumpleaños con el primer gol en eliminatorias? Este mes es especial para mí, creo que por eso Dios decidió que yo naciera en junio. La verdad que mejor regalo no me pudo haber dado Dios y solo tengo palabras para darle gracias a él: primero por cumplir un año más de vida, luego por estar aquí y después por haber jugado y anotado en el partido que tanto había soñado.
Recordemos ese gol…
Bueno, Roger Espinoza anduvo todo el encuentro presionando, fue a presionar al defensa y bueno… Creo que leí la jugada, miré que el defensa quería jugar con el portero y gracias a Dios pude ganar la pelota y meterla.
¿Se sentía cerca del gol? Sí, en la primera jugada me dio temor, pero no fui más al choque por miedo a no golpearnos ninguno de los dos. Pero la segunda jugada, creo que era la mía porque era por abajo y gracias a Dios estuve en ese momento, pero lo más importante fue que ganamos.
¿Cuando anota qué se le viene a la mente? Son sensaciones, aveces, no hay palabras para describirlo. Lo que se me viene a la mente es que Dios es bueno, maravilloso y que el tiempo de él es perfecto porque, en ocasiones, pensamos que todo es cuando uno quiere y la verdad que es cuando Dios lo decide y él me dio esa lección el martes.
¿A qué se debieron las lágrimas? Las lágrimas fueron por ese deseo de querer hacer las cosas bien, de quererle ayudar al país y también de querer demostrar que quiero estar aquí. Porque yo sentía mucha presión porque mucha gente me miraba de menos y no creía en mí. Lloré por la alegría, por la confianza que tuvieron mis compañeros. Créanme que me dieron una confianza que no se imaginan, entonces yo me sentía feliz jugando porque yo sentía el apoyo de ellos, que si yo me equivocaba, ellos no me iban a decir algo malo, sino que me iban a corregir.
¿Se sintió arropado por ellos? Sí, ellos tenían una gran confianza en mí, sabían que yo iba a golear y antes del partido me dijeron: ‘Ro-ro, usted va a golear, esté tranquilo que nosotros vamos a morirnos atrás y usted adelante, va a meterla” y gracias a Dios que se dio.
¿Qué le dijeron después del partido? Me abrazaron, me felicitaron y dijeron: ‘Te dije, Ro-ro, que ibas a golear’, y tantas palabras que tengo guardadas en mi corazón. La verdad que verle los ojos a mis compañeros y mirarlos feliz y ver a la afición contenta y celebrando es el mejor regalo que Dios me ha dado.
¿Qué futuro vislumbra, Roger? Pues seguir trabajando y no quedarme con esta imagen de este partido y pensar que aquí acaba, sino que debo seguir porque esto no es como comienza, sino como termina. Entonces hay que ser ambicioso, tener los pies en la tierra, pero siempre querer tocar el cielo con las manos.
¿Cree que ese gol le abre la puerta para jugar ante EE UU? Bueno, allí el profe es el que manda, yo estoy a las órdenes del profesor y de la Selección. Aquí somos un familia e independientemente del que juegue, esperamos hacerlo de la mejor manera y confiamos en que vamos a sacar una victoria ante Estados Unidos.
Hablando del rival, ¿cómo ha visto a Estados Unidos? Lo que yo he visto es que tienen un buen contrataque y que son selecciones que tal vez no juega bien, pero que tienen una ocasión de gol y la meten, entonces hay que estar bien atentos y concentrados los 90 minutos.
¿Cree que repercutirá la altura de Salt Lake? Nosotros estamos preparados para jugar donde sea, con calor, con frío, con lluvia, cómo sea tenemos que luchar por los tres puntos. Si queremos ir al mundial tenemos que esforzarnos porque esta hexagonal está muy pareja y todo depende de la unión y la fuerza que tengamos en la cancha.
¿Qué tan cerca se ve de Brasil? Ese es el sueño de todo el país y vamos a luchar al máximo, a toda costa, y nos esforzaremos para lograr ese objetivo y ese sueño que es estar en el mundial de Brasil. La verdad es que uní no puede verse cerca, pero si nos vemos en el Mundial. Tenemos un camino por recorrer, pero vamos a competir con mucha hambre.
¿Cuántos puntos cree que se deben hacer para ir al mundial? La verdad es que en casa debemos ganar los dos partidos que restan, contra Panamá y Costa Rica, y de visita tenemos que sumar y cuando digo sumar es ganar o empatar. Creo que no tenemos que estar con calculadora, solamente tenemos que pensar en acumular puntos y pensar en que si queremos llegar al mundial tenemos que esforzarnos más.