El Real Madrid, que presentó un equipo plagado de suplentes, sumó su segunda victoria de la semana sobre el FC Barcelona, esta vez en casa por 2-1, en un partido de la 26ª jornada de la Liga española que agrava la crisis del líder del campeonato nacional.
Apenas cuatro días después de haberse visto las caras en Barcelona en la Copa del Rey (victoria madrileña 3-1), la cita esta vez era en el Santiago Bernabeu de Madrid, donde el francés Karim Benzema adelantó a los locales en el 6, Messi empató 1-1 en el 18 y Sergio Ramos, de cabeza en un saque de esquina, dio la victoria a los suyos en el 82.
El partido terminó con una gran polémica, por una caída en el área del brasileño Adriano ante Ramos, en la que los jugadores visitantes pidieron airadamente penal. El portero Víctor Valdés, muy enfadado, fue incluso expulsado instantes después del final del partido.
El Barcelona, líder destacado, suma así su segunda derrota liguera de la temporada y se frena con 68 puntos. El Atlético, segundo, está a 12 y podría acercarse a 9 si gana el domingo en Málaga, mientras que el Real Madrid se acercó a 13 puntos de su rival de la tarde.
La crisis de los catalanes se agrava con este nuevo revés, después de la derrota del martes ante los madrileños, que supuso la eliminación en semifinales de la Copa del Rey, y la dolorosa caída por 2-0 ante el Milan en la ida de octavos de final de la Liga de Campeones.
Pese a todo, Messi, con la presencia en la grada de su compatriota Diego Maradona, consiguió un gol histórico en la historia de los Clásicos entre Real Madrid y Barça al alcanzar al hispano-argentino Alfredo Di Stéfano como máximo goleador de esos partidos (18).