SAN MARTÍN, Mendoza.- La primera impresión, la visual, es positiva. El Gustavo Torito Rodríguez, un escenario inaugurado hace dos años, es de los coquetos. Agradable, prolijo. Como lo es la presentación visual del certamen, cuidada, no invasiva. Pero también están los problemas: el estadio es una caldera, y no por la efervescencia del público, sino por la temperatura real. De hecho, hasta ahora, la concurrencia es muy escasa. …