Jerome Valcke fue duramente criticado en el Congreso de Brasil (archivo)
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El secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, protagonizó hoy un áspero debate en la Cámara de Diputados de Brasil, en la que fueron tratados polémicos aspectos comerciales del Mundial 2014, como la venta de cerveza en los estadios.
Valcke se enfrentó con algunos parlamentarios, especialmente con el diputado y exfutbolista Romário de Souza Farias, quien reforzó su dura y crítica posición contra diversos puntos de la organización del Mundial opuestos a leyes nacionales que se contraponen con los intereses de la FIFA.
Los diputados que asistieron al encuentro con Valke son miembros de una comisión que discute el proyecto de ‘Ley de la Copa’, en el cual se establecerán las normas legales que regirán todo lo relativo al Mundial de 2014 y la Copa de las Confederaciones de 2013.
Además de la venta de cerveza en los estadios, prohibida por ley en Brasil, los diputados insistieron en que, como está previsto en el país para todo espectáculo público, los estudiantes y ancianos paguen la mitad del valor de los ingresos.
En relación al precio, Valke dijo que se estudia la posibilidad de establecer un ingreso de 25 dólares para estudiantes y ancianos, pero sobre la cerveza no dio el brazo a torcer.
«La FIFA no pretende emborrachar a las personas», afirmó Valcke, quien puntualizó que el organismo rector del fútbol mundial «no puede asumir el compromiso» de impedir la venta de cerveza en los estadios.
«Tenemos un acuerdo con la empresa Budweiser para la venta controlada de alcohol en los estadios» y «eso significa que, por ejemplo, la cerveza es vendida en vasos de plástico y no en botellas o latas, que pueden ser usadas como armas», dijo el dirigente.
También argumentó que en Rusia o Qatar, países que organizarán respectivamente los mundiales de 2018 y 2022 y en los que también se prohíbe la venta de licor en los estadios, se abrieron excepciones en ese apartado.
«Fue considerado que el Mundial es un evento particular y que excepcionalmente el alcohol será comercializado en los estadios», sostuvo Valcke, quien recordó que ese mismo compromiso asumió Brasil cuando se le otorgó la sede de la Copa del Mundo del 2014.
En sintonía con Romário, el diputado Ivan Valente cargó contra la FIFA y afirmó que Brasil «no puede arrodillarse y debe organizar el Mundial según sus intereses nacionales», ante lo que Valke replicó que las exigencias son «las mismas» que ese organismo presentó a todos los países que han organizado el evento.
«No fue la FIFA que le pidió a Brasil que sea sede del Mundial, sino todo lo contrario», puntualizó el dirigente.
En el debate terció el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, quien pidió a los diputados que otorguen carácter prioritario al debate de la ‘Ley de la Copa’, pues el tiempo ya apremia.
«La democracia es saludable, pero el tiempo ya no está más de nuestro lado. Brasil tiene un compromiso con la FIFA y ahora tiene el deber de hacer un Mundial inolvidable», declaró Teixeira.
Romário, por su parte, intentó interrogar al presidente de la CBF sobre supuestos manejos corruptos de ese organismo y de la propia FIFA, pero fue impedido por el diputado Renan Fihlo, que presidía la audiencia, porque ese tema no era parte de la agenda pactada.
«Lo que ocurre aquí es un circo», le espetó Romário al presidente de la comisión, y además emplazó a Teixeira a «renunciar» a la CBF si se comprobase que participó en corruptelas que se investigan en esa institución y en la propia FIFA. EFE