Los minutos corrían con más rapidez que nunca y el ansiado gol olimpista no llegaba.
Era un miércoles 10 de enero de 1990 y en plena efervescencia de los IX Juegos Deportivos Centroamericanos, Olimpia era testigo en primera fila del bicampeonato de Real España.
De pronto un centro del uruguayo Daniel Viera encontró la cabeza de Rudy Williams y el estadio se volvió una locura. Gol que significó el décimo título olimpista en Liga Nacional.
Rudy Williams pasó casi desapercibido todo el torneo y brilló con luz propia en el partido más importante del campeonato.
El zaguero se levantó en medio de dos de los mejores cabeceadores del país en ese entonces, Juan Castro y Geovanny Ávila, y derrotó la cabaña del uruguayo Jorge López Silva (QDDG).
Una temporada antes, 24 de diciembre de 1988, Olimpia y Williams perdieron la final ante los aurinegros, un encuentro que el ceibeño no concluyó debido a una lesión.
“Lo triste fue cuando me desperté en el hospital, solo en la habitación y me dijeron que habíamos perdido la final”,
Williams pasó 13 temporadas con Olimpia, ganó seis títulos locales y uno de Concacaf, además de varios centroamericanos.
Los inicios de Williams fueron en el Vida en los ochenta.
“Empecé como delantero en la escuela, me gustaban los goles y fui goleador local y regional con la escuela”.
Su talento poco a poco se hizo popular en La Ceiba y Enrique Grey, un experto goleador, lo llevó al Vida. Estuvo dos años entrenando con los rojos hasta que Francisco Guerra lo hizo debutar en 1983.
Vivió la mejor época de los cocoteros en Liga Nacional, obteniendo el cetro en 1983 y los subcampeonatos de 1984 y 1985.
“En 1986 ganamos las vueltas regulares, pero al final no fuimos campeones y en 1987 nos salvamos del descenso en una triangular final con Sula y Curacao”, recordó.
Sus buenas campañas con los rojos le abrieron las puertas en Olimpia y de nuevo Grey Fúnez se encargó de llevarlo al elenco capitalino.
“El técnico Quique Grey fue honesto conmigo y me dijo que de delantero no había oportunidad, solo como lateral. Lo que yo quería era jugar y lo acepté”, comentó.
El cambio fue notorio ya que Williams solo miraba el marco de enfrente.
“El Flaco Hernández me regañaba y me decía que yo era defensa, poco a poco me acostumbré a esa posición”.
La final del 99
Lógicamente no todo es miel en la vida y Williams vivió su momento más amargo cuando erró el penal ante Motagua en la final del Apertura 99.
Los gigantes del futbol hondureño igualaron a cero después de 120 minutos y tuvieron que echar a la suerte su destino en esa temporada.
“Toda la semana había entrenado penales, no cambié mi forma de ejecutarlos, a pesar de que alguien me dijo que le pegara fuerte y alto, porque ahí no llegaba Diego Vásquez”.
Williams trató de colocar su disparo que murió en las manos del espigado portero motagüense. El camino hacia los camerinos fue lo más triste que le pasó al zaguero en su vida deportiva.
“Nadie me reclamó en el camerino, el primero que llegó a darme ánimos fue Wilmer Velásquez, después el profesor Julio Gonzales, a pesar de la tristeza me sentí reconfortado por el grupo”, sentenció.
Williams explicó que lo más amargo fue cuando salió a la calle y recibía el reclamo de los niños, quienes recriminaban su fallo ante el rival de toda la vida.
“Cómo le explicaba a un niño. Solo el que no ha tirado un penal nunca lo ha fallado”, refutó. Los últimos días deportivos los pasó en Universidad, alternando con buenas, malas y regulares campañas con los estudiosos.
Decidió colgar las botas y comenzar su carrera como entrenador. En esta nueva etapa de su vida, ya dirigió al Hispano de Comayagua, casi todas las divisiones menores del Olimpia y actualmente enseña el fútbol a niños en la Anafut.
“Tuve grandes entrenadores como Chelato Uclés, Mon Rodríguez, Panchón Guerra, Quique Grey, Julio Gonzales, Flavio Ortega, Estanislao Malinowsky, Omar Luzardo y quiero compartir esos conocimientos con los niños”, señaló.
Muchos solo recuerdan el gol de la final ante Real España en 1989, pero años más tarde, otro cabezazo de Wiliams significó el titulo de Copa para Olimpia ante el mismo rival sampedrano.
Williams marcó su primer gol con el Vida en 1984 al Sula y su último lo hizo defendiendo los colores de la Universidad al Victoria.
Su paso por las selecciones de Honduras
El paso de Williams por las selecciones nacionales vivió todas sus facetas.
Integró la Selección Sub-20 de Honduras que peleó sin éxito el pase al Mundial de la categoría que se llevó a cabo en la Unión Soviética en 1985.
Un año mas tarde, ganó la medalla de plata en los III Juegos Deportivos Centroamericanos que se disputaron en Guatemala.
Fue seleccionado olímpico en el proceso a Seúl 1988 donde Guatemala eliminó a la Bicolor en la primera ronda.
Además integró la Selección mayor en las eliminatorias hacia Estados Unidos 1994 y ganó el título de Uncaf en la tercera edición que se disputó en El Salvador.
En ese torneo, Williams anotó el único gol en su carrera con la Selección mayor, en el empate 1-1 ante Costa Rica en las semifinales.
Williams dejó varios rivales en el paso y con un remate cruzado derrotó la portería defendida por Erick Lonnis.
Los goles de Rudy
Torneo Goles Club
1983 0 Vida
1984 1 Vida
1985 4 Vida
1986 5 Vida
1987 2 Vida
1988 3 Olimpia
1989 1 Olimpia
1990 4 Olimpia
1991 1 Olimpia
1992 1 Olimpia
1993 1 Olimpia
1994 0 Olimpia
1995 1 Olimpia
1996 3 Olimpia
A 97 1 Olimpia
C 97 0 Olimpia
1998 1 Olimpia
A 99 0 Olimpia
C 99 0 Olimpia
A 00 0 Olimpia
C 00 0 Olimpia
A 01 1 Universidad
C 01 0 Universidad
A 02 0 Universidad
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