Reinaldo Rueda
El entrenador Reinaldo Rueda admitió que el seleccionado de Honduras está dividido a causa de los malos resultados y porque muchos jugadores que actúan en el extranjero permanecieron en la banca ante Chile y España y probablemente sigan así ante Suiza.
«Son tres sensaciones: los que no han jugado están podridos», dijo el técnico colombiano el jueves en rueda de prensa.
Fue el defensa del belga Anderlecht, Victor Bernárdez, quien destapó el malestar en el equipo catracho tras haber hecho una crítica velada a Rueda por haberlo sentado entre los suplentes en los dos primeros juegos.
«Cuando vas a la guerra tienes que ir con los mejores hombres, si no te quedas en casa», dijo.
«No se ha anotado ningún gol y ante Suiza hay que meter tres, ¿cómo lo ves? En el equipo hay mucha fe de hacerlo, siempre y cuando pongan los hombres que se tienen que poner en la cancha», serían otras de sus frases.
Rueda comentó el jueves a la prensa que la declaración del jugador «me da tristeza porque Víctor es muchacho muy bueno y noble».
Para el jugador, sus compañeros Edgar Alvarez (Bari, italiano) y Hendry Thomas (Wigan Athletic, inglés) debían haber sido titulares ante España.
Ante este comentario el estratega colombiano se vio precisado a recordar que «yo soy el técnico y soy quien toma las decisiones».
«Antes que a mí, Victor está irrespetando a sus compañeros que jugaron. Es la ingenuidad del jugador nuestro», señaló Rueda.
En una declaración inusual porque siempre mantiene la calma, el timonel dijo: «él es jugador apenas, es normal que tenga dos ópticas diferentes por el afecto a sus ‘aleros’ (Amigos). Estas son las situaciones de jugadores que sienten la amargura por no poder jugar».
Según Rueda «es un error gravísimo pensar que por estar en el exterior tienen que ser titulares».
Honduras debe ganar a Suiza por el mayor número de goles posibles y esperar que Chile derrote a España por un marcador abultado para seguir soñando con la posibilidad de avanzar a octavos de final en Sudáfrica-2010.
El plantel catracho retornó con más pena que gloria a un Mundial luego de una larga ausencia de 28 años, después de España-82.
