La Paz. El “mal de altura” se pasó con algunos jugadores de la selección argentina y los tres mil 650 metros de la capital boliviana cobraron factura, entre otros, a Leonel Messi, que vomitó en el descanso del Bolivia-Argentina (1-1), y a ángel di María, que ocupó oxígeno en pleno partido…
Esfuerzo gratificado…
Algunos de los hombres de Alejandro Sabella (el adiestrador de la Albiceleste) fueron yendo a la banda durante el partido para recibir “tragos” de oxígeno, imágenes que fueron recurrentes en el duelo que encumbró a Argentina en el camino rumbo a Brasil 2014.
“Terminé liquidado, ya que el sacrificio fue muy grande. Dimos otro paso importante, porque el empate sirve”, expresó el Fideo del Madrid.
Condiciones adversas
Enseguida se escuchó la voz de la Pulga: “Es terrible jugar aquí, cuando uno hace un esfuerzo o una jugada rápida, demora para recuperarse; sabíamos que sería así y jugamos con atacantes sueltos”.
Lo dicho por el astro del Barcelona se evidencia en una jugada en la que quedó solo ante el arquero boliviano: en el Camp Nou seguro habría marcado. No obstante, las condiciones en La Paz no le permitieron anotar el gol del triunfo.
Por último, coincidió con Di María sobre el empate. “Es un punto muy bueno”.