Operación Belice. El siguiente objetivo del equipo hondureño para poder llegar a la final de la Copa Centroamericana.
Sin embargo, miércoles y jueves la tarea del seleccionado catracho es mejorar las cosas en las que se han visto falencias en los dos juegos anteriores, sobre todo en la parte ofensiva, donde es evidente que faltan goles, tras que apenas se hayan hecho dos, uno de ellos anotados por el defensa Juan Pablo Montes (Panamá) y el otro por Jerry Bengtson.
El cuerpo técnico por entero dedicó sus esfuerzos a “pulir” los instrumentos de ataque para que puedan ser efectivos ante los históricos beliceños, rivales a los que los seleccionados hondureños dicen no menospreciar.
Mientras Miguel Falero realizó trabajos con el grupo, Luis Suárez también profundizó en aspectos de definición con Georgie Welcome, Mitchel Brown y Roger Rojas, al grado que Bengtson y Luis Lobo realizaron un trabajo regenerativo con los otros 12 jugadores que vieron acción ante los panameños el martes.
El ejercicio consistió en alimentar por las bandas (por derecha Bryan Beckeles y por el otro costado Wilmer Crisanto) a estos delanteros, quienes repetían y recibían indicación constante del DT colombiano. También hay que dejar establecido que el trabajo del miércoles dejó un tiempo de reflexión.
Otro trabajo muy exigente fue el de los porteros, donde el PD Marcelo Scalessi profundizó con Kevin Hernández y José Mendoza, al tiempo que Donis Escober hizo media hora de reacondicionamiento muscular.
¿Habrá cambios?
Al menos no se vieron. Será en el entreno de esta tarde cuando se pueda observar si el entrenador hará permutas en el once de inicio.
Por el momento Suárez mantiene una base donde la única variante es Luis Lobo por Georgie Welcome.
En este sentido, se espera que Honduras mantenga el equipo que ha venido jugado y también se espera que su potencia rumbo al marco incremente porque “me gusta la evolución del equipo, creo que hemos venido mejor”, opinó el entrenador Suárez.