No todos los días se tiene el lujo de ver entrenar a la selección de Brasil y disfrutar de primera mano de tamaño espectáculo.
Porque, más que ver jugar bien al fútbol, contemplar a este grupo de jugadores tocar el balón se convierte en un espléndido show.
No por gusto estos jugadores defienden una camiseta que porta cinco estrellas como ganadora de cinco Copas del Mundo, algo que hasta ahora ninguna otra ha conseguido.
Más que jugar, estos magníficos futbolistas parecen bailar, más que correr parecen volar. Dominan el balón con la misma habilidad con la que cualquier persona se bebe un vaso de agua, ya sea de forma individual o en grupo, lo mismo Neymar que Dante, Hulk que Luiz Gustavo, que todos a la vez.
Tanto se disfruta de su juego que hasta el entrenador Scolari pareció por momentos divertirse durante toda la práctica. Además juegan a tanta velocidad que ni tiempo le da al bueno de Felipao para corregir errores.
Si la España, actual campeona del mundo, juega al ritmo del Tiki-taka que se trajo la media azulgrana, Brasil tiene el Ti-ki-ti-ki-ti-ki porque tocan la pelota y corren al doble de velocidad.
Así juega esta nueva generación de los Oscar, Neymar, David Luiz, y a eso se tienen que adaptar los que buscan un lugar en el once titular como Ramires, Hulk y Robinho, quien tiene una oportunidad de oro para convencer al seleccionador para que lo incluya en la nómina final.
En la práctica en FIU brillaron Maicon, Oscar, Hulk, Weimar y David Luiz. Dani Alves se retiró lesionado y Thiago Silva se entrenó al margen del grupo, corriendo en la banda.
Esto no ocurría en Río de Janeiro, Madrid, ni siquiera en Nueva York, sino en Miami, en la Capital del Sol, que poco a poco se está convirtiendo en la Capital del Fútbol. Incluso el dios clima se puso de su lado y le regaló un tiempo de ensueño, como para que la verdeamarela quedara rendida a sus pies.
Días antes, en concreto el martes, el American Airlines Arena se convirtió en una especie de teatro de los sueños. Allí la seleçao presenció a su alma gemela en el básquetbol, el Heat de Miami, y disfrutó junto a David Beckham, de las jugadas de fantasía de LeBron James y los campeones de la NBA.
Este sábado en el Sun Life Stadium los aficionados del Deporte Rey en Estados Unidos tendrán el privilegio de verlos con sus propios ojos cuando enfrenten a uno de los mejores equipos de la CONCACAF, el seleccionado de Honduras que, después de su brillante clasificación, también se prepara para hacer un digno papel en el Mundial 2014.
Un Mundial donde a pesar de la presencia de potencias como Alemania, Italia y España, el anfitrión Brasil sigue estando entre los favoritos.