Conoce tan bien el ambiente hondureño que la cadena Televisa aprovechó el momento para pedir la opinión del entrenador de la Máquina, un regiomontano de corazón.
El exitoso adiestrador reconoce que la capital industrial es peligrosa, pero “te digo que me da más miedo salir a caminar por las calles de Monterrey que por las de San Pedro Sula”.
Sin violencia en la cancha
En lo estrictamente futbolístico, el exjugador mexicano opina sobre lo que ve en el país: “Para los hondureños México es el rival a vencer, pero sin ningún afán de violencia.
Todo se queda en la cancha, afuera nunca ha pasado nada malo”. Contrario a lo que piensa Ramón Maradiaga, el clima sí es una de las armas que expone Honduras para eliminar de su camino al gigante de la Confederación de Fútbol.
Honduras tiene tres claves
El calor termina siendo la mejor arma de los hondureños. Te hace sentir un bochorno extraordinario, como que te estén dando con un martillo en la cabeza.
En la mitad del campo, Boniek García termina siendo más participativo que Mario Martínez y llega un momento en que rotan su presencia por las bandas. Pero Boniek es un tipo que te aparece por todos lados.
Roger Espinoza (el jugador del Wigan) es el jugador diferente de Honduras, el que puede aportar mayor calidad, distribución, remate a media distancia y pase a gol.
A favor y en contra…
Donis y Noel no están en su mejor momento, esa es la máxima debilidad del equipo de Luis Fernando Suárez. Si no están en un buen día, se pueden poner muy nerviosos.
Ojo, México: la dosificación por el calor puede llevar al Tri a la equivocación en el ritmo del partido. Si va perdiendo, luego no tendrá tiempo de recuperarse.
Jerry Bengtson y Carlo Costly son los inamovibles en la línea explosiva de Honduras. Se alimentan mucho con los centros que llegan desde las bandas, pero Costly también llega desde atrás.