Resultó un imagen fuerte y conmovedora. No pudo controlar su emoción. El dolor era tan profundo que Reinaldo Rueda, el entrenador colombiano de selección de Honduras, se quebró en plena conferencia de prensa tras la confirmación que no participarán de la Copa del Mundo 2026.
El entrenador colombiano, de 68 años, se sentó frente a los periodistas después de que su equipo empató con Costa Rica 0-0 y que el sueño de volver a una Copa del Mundo se esfumase por apenas un gol. Esa situación lo desbordó y rompió en un llano desconsolado.
Entre sollozos, después de tomar aire, dijo: “Perdón, pero yo creo que es un momento duro. Creo que hoy el fútbol nos ha dado una lección de humildad, de que los partidos hay que jugarlos antes de ganarlos. Quizá hicimos un buen trabajo, pero no fue suficiente».
Honduras dependía de Honduras para llegar al Mundial. Previo a enfrentar a Costa Rica, un empate bastaba en Nicaragua para lograrlo y un planteamiento no acorde a las exigencias acabó con una derrota 0-2 y la victoria de Haití en Curazao contra los costarricenses dejó el panorama sombrío para Catrachos y Ticos para la última fecha del 18 de noviembre.
Jugando simultáneamente la jornada del Grupo C, cada gol de Haití contra Nicaragua aclaraba el camino de la clasificación directa y mandaba a los hondureños y costarricenses al repechaje si ganan el juego, pero ni lo uno ni lo otro y además, en Guatemala se dio la inesperada derrota de Surinam ante los chapines que también daba otra brecha para llegar al Mundial, pero Surinam marcó un gol en tiempo de reposición y cambió todo el panorama.
Pero Rueda que se convirtió en un coleccionista de fracasos en el ocaso de su carrera, se refugió un llanto ante las cámaras y enfrente de la prensa complaciente hondureña que nunca lo cuestionó por sus largas ausencias, las convocatorias de jugadores que más representaban los intereses de sus amos que los de la selección.
Un llanto que no curará por años, la frustración de los aficionados hondureños que volverán a ver la Copa Mundial por la televisión como sucedió en Rusia 2018, Catar 2022 y ahora en United 2026, pero los de pantalón largo asistirán con gastos pagados, disfrutarán de finos quesos, vinos, en los palcos VIP de la corrupta FIFA.
