Cuando el 26 de abril de 1985 León Najnudel hizo el lanzamiento de pelota para inaugurar la Liga Nacional, nacía la historia de un torneo bien federal, que tenía la misión de esparcir el básquetbol por el país, sobre todo por las provincias. Paradójicamente, la ciudad de Buenos Aires estuvo muy representada en aquel salto inicial: Najnudel era hombre de Ferro Carril Oeste, que ganaría ese primer certamen; uno de los contendientes era San Lorenzo de Almagro, club porteño si los hay, y el escenario era el estadio de Obras Sanitarias, de Núñez.