Uruguay, diezmada pero con una moral de acero, se medirá este martes con una Holanda fortalecida por haber eliminado a Brasil, en una semifinal para alquilar balcones a jugarse en el estadio Green Point por una plaza en la final de Sudáfrica-2010.
La orgullosa Celeste es la última escuadra sudamericana con vida en el Mundial, dispuesta a dar batalla con lo que históricamente se llama ‘la garra charrúa’ y un astuto diseño táctico, que disimulará ausencias de peso como las del artillero Luis Suárez, suspendido, y el zaguero Diego Lugano, lesionado.
La Naranja holandesa ha vuelto a ubicarse en el club de los cuatro mejores del mundo tras largos años de frustraciones y, luego de tumbar al favorito Brasil en cuartos de final (2-1), está buscando la revancha de jugar otra vez una final, como lo hizo sin éxito en Alemania-1974 y Argentina-1978.
La ‘Naranja Mecánica’ de los años 70 nacida de las ideas de Rinus Michels y el talento del rey sin corona Johann Cruyff, perdió la primera vez con Alemania 2-1 y la segunda en Buenos Aires contra Argentina 3-1.
Pero en Sudáfrica, el equipo de los Países Bajos cobró nuevos bríos con un estilo de juego que rinde culto al equilibrio y a la mentalidad atacante que lo caracterizó en la era moderna.
En cambio, Uruguay ganó dos veces el trofeo mundial, la primera en su país, en 1930, al batir en la final a Argentina 4-2, y la segunda al doblegar a Brasil en su propia tierra por 2-1 en 1950, hazaña que entró en la historia como ‘El Maracanazo’.
El DT uruguayo, el Maestro Oscar Tabárez, aseguró que la Celeste tiene que hacer «el partido perfecto. Y eso es posible (…) El rival es dificilísimo (…) Uruguay tratará de debilitar los puntos fuertes (del adversario) y hacerle aflorar alguna carencia», dijo en rueda de prensa.
«Defensivamente no conceden nada, se agrupan muy bien, es un aspecto que otras selecciones holandesas, no es que lo descuidaran, pero no le daban tanta importancia», dijo el artífice técnico de la mejor campaña celeste en 20 años.
Bert van Marwijk, el entrenador que logró guiar a su equipo otra vez al primer nivel de las potencias, elogió a los uruguayos al decir en rueda de prensa el lunes que «en uno de nuestros primeros partidos utilicé a Uruguay como ejemplo, le dije a los jugadores ‘miren la pasión que tiene Uruguay cuando juega'».
«Siempre podemos aprender de otros. Es un equipo muy peligro y eso explica por qué ha llegado hasta aquí (…) Han combatido y han sobrevivido», sostuvo en la sala de conferencias del estadio.
Van Marwijk exhortó a sus hombres a «no reproducir los errores del pasado reciente» y a «evitar toda forma de euforia», en una llamada a la humildad que la emparenta con la actitud austera y sin estridencias de su rival.
El partido será también un duelo simultáneo entre dos de las más grandes figuras que se han podido disfrutar en el Mundial, entre el rubio Diego Forlán, autor de tres goles y motor ofensivo y estandarte de la Celeste, y el calvo Wesley Sneijder, una de las revelaciones del certamen.
Forlán marcó el empate en cuartos de final ante Ghana (1-1 en el tiempo reglamentario y 4-2 en los penales), con un tiro libre de película y fue polea de transmisión de coraje y calidad técnica.
Sneijder, quien lleva cuatro goles en su cosecha personal, fue el autor de los dos tantos que mandaron a casa a los brasileños, el primero en un tiro libre esquinado que rozó en la cabeza de Felipe Melo y el segundo con un cabezazo a quemarropa.
«Podemos ser campeones», declaró Sneijder
Por el contrario, con mayor cautela, el volante Diego Pérez dijo que el choque «es una buena oportunidad para dejar bien representada a América».
«El fútbol es así, esta vez nos tocó a nosotros pasar y vamos a tratar de dejar bien parada a América», afirmó el centrocampista.
Estas son las probables formaciones, del partido que se iniciará a las 18h30 GMT, y que será arbitrado por el uzbeco Ravshan Irmatov.
Alineaciones probables:
Uruguay: Fernando Muslera – Maximiliano Pereira, Mauricio Victorino, Diego Godín, Martín Cáceres – Diego Pérez, Egidio Arévalo Ríos, Walter Gargano y Álvaro Pereira – Diego Forlán y Edinson Cavani. DT. Oscar Tabárez.
Holanda: Maarten Stekelenburg – Gregory van der Wiel, John Heitinga, Andre Ooijer, Giovanni van Bronckhorst (cap) – Mark van Bommel, Demi de Zeeuw – Arjen Robben, Wesley Sneijder, Dirk Kuyt – Robin van Persie. DT: Bert van Marwijk.