Para ver a la Selección de Honduras no importa cuántas millas o kilometros haya que recorrer, porque el sentimiento que despierta la Bi Color no tiene precio.
Cómodos como en casa porque Tuxtla Gutiérrez les recordaba a su natal Copán, un par de seguidores de la Selección de Honduras aprovecharon la ‘cercanía’ para apoyar a los suyos esta noche ante el Tri.
Grevil Alvarado y Gustavo Adolfo hicieron un trayecto de 20 horas que pasó por el Occidente hondureño, Guatemala, Tapachula y finalmente la capital chiapaneca, para ser unos de los escasos aficionados del equipo visitante en el Estadio Víctor Manuel Reyna.
“Está un poco cerca del lugar de donde nosotros vivimos que es Copán, son 14 horas o 15 horas en autobús a Tapachula y 6 horas de Tapachula aquí a Tuxtla Gutiérrez, aproximadamente 20 horas”, explicó Alvarado.
“De la región de donde nosotros somos venimos varios hondureños a apoyar a nuestra Selección”.
A pesar de que casi la totalidad de la afición se vistió de verde y de que los entrenadores Miguel Herrera y Hernán Medford “calentaron” el partido desde ayer, este par de centroamericanos agradecieron la hospitalidad mexicana.
“Es una gente muy cálida, muy amable y los invitamos a que vayan a Honduras porque somos iguales los hondureños”, añadió. “Tuxtla Gutiérrez se parece mucho a la capital de mi país, que es Tegucigalpa”.
Por su parte, Adolfo aseguró que el partido valía las 40 horas entre ida y vuelta, aunque pasarían algunos días en el Sureste mexicano antes de volver a su país.
La paciencia en el viaje de estos fanáticos fue reflejo de la expectativa para este partido en el Estadio Víctor Manuel Reyna, el cual lució abarrotado desde hora y media antes del inicio del juego y por el cual incluso hubo Ley Seca en los establecimientos alrededor del inmueble.