Antolin Alcaraz (Der), Maynor Figueroa (C) y Gary Caldwell festejan el triunfo
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Shaun Maloney anotó quizás hasta ahora, el gol más importante del Wigan que le sirvió para vencer al Manchester United y acariciar la salvación en la Liga Premier de Inglaterra.
Los «Diablos Rojos» no perdían desde el pasado mes de enero.
Los Latics, ganaron por primera vez al Manchester, un triunfo que además, contribuyó para estrechar la pelea por el campeonato, entre el United y el City que goleó en la víspera cuatro a cero a West Bronwich con una brillante actuación de los argentinos Kun Aguero y Carlos Tevez.
Wigan siempre fue el que propuso el partido ante un ultra conservador Manchester United que salió del letargo cuando tenía el marcador en contra.
Luego de perder de forma dramática contra el Chelsea (1:2) el equipo del español Roberto Martínez ha dado una lección de gallardía en la pelea por evitar irse a la hoguera y al menos, hasta el miércoles, lo ha logrado al abandonar las tres últimas posiciones a falta de cinco partidos para el final de la temporada.
El Wigan del miércoles no solo venció a ansiedad de sumar, también derrotó a los errores del árbitro P. Dowd, especialmente en una jugada de Victor Moses que remató de forma solvente un tiro de esquina, que el juez invalidó por «obstrucción» al portero De Gea.
Pero también la fortuna jugó a su favor, cuando el mismo árbitro que no les había permitido el gol de Moses, no cobró una clara falta penal del defensa hondureño Maynor Figueroa dentro del área.