Los tres atacantes de más experiencia del Honduras Cinco Estrellas se confabularon para darle la victoria 3-1 al tricampeón sobre el Caracas FC, la noche del sábado en la inauguración de la XIX Copa Latina.
Orlando Bueso, Diego Serna y Wilmer Velásquez anotaron los goles catrachos, quienes sumaron 16 partidos y cuatro años en calidad de invictos en la Copa Latina, y van en busca del tetracampeonato.
A los 23 minutos, tras un certero pase de Angel Castro, Bueso tocó la pelota y el arquero Jorge Andrade la sacó, pero el juez lateral juzgó que había pasado la línea y la árbitro Kristen Schiereck validó el gol.
Bueso cumplió el sábado su decimosexta temporada en la Copa Latina, en la que lleva marcados más de 60 goles.
En el segundo tiempo Bueso fue reemplazado por Serna, quien jugó con el Fusion de Miami y el Miami FC. A los 68′, un balazo del colombiano perforó la valla rival y dio tranquilidad a los hondureños, quienes habían sido sacudidos cuatro minutos antes con el empate transitorio de José Paz para el Caracas.
A los 71′, el «Matador» Velásquez anoto un golazo por encima de Andrade.
Honduras enfrentará el próximo 26 de febrero en la segunda ronda al ganador del choque entre New Life Brazil y Guatemala FC.
El encuentro inaugural fue intenso. Honduras Cinco Estrellas hizo prevalecer la gran experiencia de su núcleo, formado por Bueso, David Carcamo, Juan Yalet, Ryan Cooper y Wilmer Velásquez, el maximo goleador de los campeonatos profesionales de Honduras con 196 anotaciones.
Velásquez fue una amenaza constante para los vinotinto. A los 16 y 20 minutos sombreó el balón al arquero Andrade y Caracas se salvó por milímetros. Luego, a los 22′, quedó frente al guardavallas y disparo fuera.
A los 38′, Bueso disparó fuera cuando estaba con el arco vacio.
El Caracas también tuvo oportunidades de anotar. El hondureño Daniel Murillo (hijo de Oscar Murillo ex Motagua) disparó fuerte en la primera amenaza del partido, a los 5 minutos.
En el segundo tiempo, los de la vinotinto estrellaron un tiro en el palo y después cuando estaban abajo en el marcador con dos goles de diferencia nunca bajaron los brazos.
Los catrachos apelaron a su experiencia y controlaron mejor la pelota. (Tomado de El Nuevo Herald)