Mientras en el club prefieren mirar hacia otro lado y culpar de los males del equipo al colectivo arbitral, la afición lo tiene mucho más claro y entiende que la mejor manera de ganar en tranquilidad es reforzar la plantilla durante el mercado de invierno. En ese sentido, la semana también podría aportar alguna novedad a nivel de despachos si los técnicos encuentran algún futbolista que encaje dentro del perfil. Cerrar alguna operación en los próximos días no parece sencillo.
El Alcoyano necesita como el comer reforzarse ahora en el mercado invernal pero esos fichajes no llegan. El propio técnico David Porras ha reconocido en público que están a la espera de que llegue alguien. «Necesitamos apuntalar un par de puestos como mínimo pero no está siendo facil la búsqueda de refuerzos», aseguró el técnico de la entidad de El Collao. Cuando el Alcoyano llama a la puerta de alguien estas no se abren de par en par porque normalmente prefieren esperar porque sabe que delante tiene un club modesto que paga poco. Esa obligación de hacer coincidir las tres ´B´ —bueno, bonito y barato— hace todo mucho más difícil para el Alcoyano, donde la escasez de recursos obliga al club a reinventarse.
La clave es tener paciencia
«Nuestra humildad hace que las posibles operaciones que tengamos en marcha no se lleguen a realizar con la premura que nosotros quisiéramos», explicó Porras. El entrenador sabe que la clave para equivocarse lo menos posible es tener paciencia. Descartados Bernat y Alcácer, habrá que seguir buscando.