El 16 de junio de 1982 en el entonces estadio «Luis Casanova» de Valencia, los hondureños le arruinaron la fiesta al país anfitrión cuando, Héctor Ramón Zelaya, más conocido como «Pecho de Aguila» venció al considerado mejor portero de Europa, Luis Miguel Arconada.
Los de la «Furia Roja» lograron empatar a los 65 minutos, cuando López Ufarte, convirtió un penal dudoso marcado por el árbitro argentino Arturo Andres Ithurralde, a partir de allí nació una historia hasta ahora inolvidable para los aficionados hondureños que se han tenido que conformar desde entonces, en ver las copas del mundo através de la televisión luego de los fracasos en las eliminatorias pre mundialistas.
El hombre que recibió el primer gol de una Selección hondureña en una Copa del Mundo, está de visita en San Pedro Sula por motivos de negocios y su presencia, revivió los recuerdos involvidables de aquel Mundial.
«El lunes hablé por teléfono con Arconada, lo que ha sido muy grato para ambos, él siempre fue un caballero del fútbol y un gran portero», comentó hoy Zelaya a la prensa deportiva hondureña.
Agregó que la plática con Arconada fue para hablar un poco de fútbol y el motivo de su visita a San Pedro Sula, norte de Honduras, donde el ex portero de la selección española se encuentra desde hace unos cuatro días, según informes de la prensa local.
Arconada comentó a diario «Tiempo» su visita a Honduras obedece a que tiene algunos amigos en este país con quienes busca «diferentes tipos de inversión acá».
Igualmente, manifestó que «Todavía recuerdo el gol de Zelaya, fue en nuestro debut en un Mundial que jugabamos en casa, fue una sorpresa para todos, es pasado pero a la vez es difícil de olvidar» .
En San Pedro Sula, Arconada está brindando asesoría en asuntos deportivos al Comité Organizador de los IX Juegos Deportivos Centroamericanos que se celebrarán en diciembre de este año en esa ciudad.
Arconada, quien este jueves concluirá su visita a San Pedro Sula, es recordado en Honduras porque era el portero de la selección de España que el 16 de junio de 1982 empató con un equipo hondureño desconocido para los españoles.
Desde entonces, los integrantes de aquella selección hondureña son una especie de glorias vivientes del fútbol nacional, mientras que para muchos aficionados, incluso algunos que nunca le vieron jugar, Zelaya es un «héroe».
Para el actual entrenador de la selección de Honduras, el colombiano Reinaldo Rueda, en tanto no se logre otra clasificación a un mundial, «los de 1982 seguirán siendo los mejores».Zelaya se dedica ahora a fomentar el deporte entre miles de niños y adolescentes a través de un programa denominado «Fútbol para la vida», auspiciado por la Alcaldía de Tegucigalpa.