El catarí Mohamed Bin Hammam, miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA y rival de Joseph Blatter en las elecciones a la presidencia de FIFA el próximo 1 de junio, rechazó este miércoles, haber cometido algún tipo de irregularidad tras conocer que el Comité Ético le ha incoado un expediente disciplinario.
«Si existe la más ligera justicia en el mundo estas acusaciones se desvanecerán en el viento. Este movimiento no es más que una táctica utilizada por aquellos que no tienen confianza en su propia habilidad para salir con éxito de las elecciones a la presidencia de FIFA», afirmó.
La FIFA anunció hoy la apertura de un expediente a Bin Hammam y de otro al vicepresidente Jack Warner, a consecuencia de la denuncia hecha por el integrante de su Comité Ejecutivo y secretario general de la CONCACAF, Chuck Blazer, en la que informa sobre una reunión de la Unión Caribeña de Fútbol (CFU), organizada conjuntamente por ambos el 10 y el 11 de mayo, y en la que hace acusaciones de soborno.
En un comunicado en su página web, Bin Hammam admitió que hoy es «un día difícil y doloroso» para él y expresa su pesar por la iniciativa de FIFA contra Warner, de quien elogia su sentido de «juego limpio», ya que sin su «apoyo y comprensión» no habría podido discutir su programa electoral con miembros de asociaciones importantes de FIFA.
«Aquí puedo negar completamente cualquier acusación de mala práctica intencionada o con desconocimiento mientras estuve en el Caribe. Hablaré con el señor Warner sobre esta materia y le ofreceré mi apoyo total. Estoy seguro de que no hay acusaciones que contestar y que libremente podré concurrir a las elecciones como tenía planeado».