¿ Se despidió contra Brasil? Lo acompaña el asistente Lubos Kubic.
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El entrenador de la selección de Estados Unidos, Bob Bradley, no quiso valorar las especulaciones en torno a que había dirigido en el banquillo el último partido como el equipo tras perder 0-2 el amistoso ante Brasil y adelantó que sólo pensaba en el próximo ante Polonia.
Bradley, que tiene contrato hasta el próximo diciembre, recordó que una vez concluido el partido contra Brasil iban a continuar las discusiones sobre su futuro con los directivos de la Federación de Fútbol de Estados Unidos.
«Cuando hayan pasado unas horas, ya pensaré sobre los próximos partidos amistosos del equipo, incluido el de Polonia», declaró Bradley. «Mientras yo esté en el puesto con todo mi equipo, trabajaremos de la misma manera que siempre en la preparación del próximo partido».
Después que Estados Unidos se enfrente a Polonia, en Chicago, el próximo octubre, también tiene previsto hacerlo frente a Colombia, sin que hasta el momento se haya establecido la sede la disputar el segundo.
Bradley se mostró inmutable sobre la serie de preguntas que le hicieron acerca de su futuro y tampoco mostró ninguna indicación de la decisión que iba a tomar, después que se le considera como uno de los candidatos preferidos para pueda dirigir al equipo inglés del Aston Villa, que es propiedad del estadounidense Randy Lerner.
Aunque Bradley admitió que sus representantes habían hablado la pasada semana con los directivos del equipo inglés Fulham, que tuvieron vacante también el puesto de entrenador, para nada dio detalles de como habían ido las conversaciones.
«Mi contrato esta vigente hasta el final del año», recordó Bradley. «Luego no hay problema para mi. Ambas partes discutirán sobre aspectos importantes y veremos a ver que depara el futuro».
Bradley admitió que no era fácil de asimilar la derrota ante Brasil después que el equipo había comenzado de forma brillante, pero necesitaba seguir aprendiendo para se más rápidos y hacer mejores decisiones contra equipos de gran calidad.
Mientras tanto, los jugadores de Estados Unidos reconocieron la superioridad de Brasil, que hizo un gran partido, especialmente en su juego de ataque, y reiteraron que la derrota no tuvo nada que ver con las especulaciones sobre el futuro de Bradley.
«Lo único que sabemos es que Bradley tiene una gran compromiso con la selección de Estados Unidos y es un profesional auténtico», destacó el centrocampista Maurice Edu. «No está en nuestras manos su futuro, por lo tanto no hay nada que podamos hacer».
El defensa central hispano Omar González, del Galaxy de Los Ángeles, que hizo su debut con la selección de Estados Unidos, dijo que estaba contento por haber vestido por primera vez el uniforme del equipo nacional, pero disgustado con la derrota.
«Hay que darle crédito a Brasil, que jugó un gran partido», declaró González. «Son jugadores muy rápidos y muy peligrosos cuando atacan».
González admitió que al margen de la derrota, la experiencia había sido muy positiva de cara al futuro y confiaba seguir creciendo como profesional para que pudiese tener más oportunidades con la selección.
«Es algo muy especial vestir la camiseta del equipo nacional y por lo tanto me siento muy orgulloso y motivado de seguir creciendo como profesional y persona», señaló González.
Mientras que el veterano defensa Steve Cherundolo, que al final no salió a jugar, reiteró que las especulaciones sobre el futuro de Bradley no afectaron para nada el ambiente dentro del equipo, pero a la vez reconoció que la intensidad en el campo no había sido la misma.