Unas 150 personas manifestaron pacíficamente el miércoles en el centro de Rio de Janeiro contra el Mundial que comienza en tres meses en Brasil, lanzando duras consignas contra los exastros Pelé y Ronaldo, constató una periodista de la AFP.
«¡No habrá Copa ni elección! Nos importa un bledo si Brasil es el campeón!», gritaban los manifestantes, algunos enmascarados, bajo una fina llovizna, al caer la noche en Rio.
Como en las grandes manifestaciones de junio pasado, los manifestantes protestan por el gasto público para la Copa del Mundo y la «elitización» del fútbol en Brasil, así como contra la represión policial.
«Pelé, traidor del siglo», se leía en uno de los carteles sostenidos por los manifestantes, en referencia al tricampeón del mundo (1958, 1962, 1970). Otro cartel presenta a Pelé y a Ronaldo, integrante del Comité Organizador Local del Mundial-2014 y campeón del mundo en 1994 y 2002, como «enemigos del pueblo».
«Fueron grandes jugadores que dieron mucha felicidad al país, pero ahora son poco conscientes, es una pena, ¡veneran el dinero!», dijo a la AFP una manifestante de 32 años que solo se identifica como Carolina, comentando el cartel.
El «rey Pelé» es embajador honorario de la Copa del Mundo en Brasil, y defiende su celebración en el país.
Disfrazado de Batman, como en muchas protestas anteriores, el manifestante Eron Morais de Melo afirma que la violencia asustó a la población, pero que más personas saldrán a protestar a las calles después del 12 de junio, durante la Copa del Mundo.
En junio pasado, durante la Copa Confederaciones, más de un millón de brasileños salieron a las calles del país, indignados por el gasto público del Mundial, y para pedir al gobierno más inversiones en salud, transporte, vivienda y educación.
La revuelta social tuvo su origen en el alza del precio del transporte público, y sus reivindicaciones incluyeron asimismo el fin de la corrupción de la clase política.
Desde entonces, las manifestaciones han continuado, sobre todo en Rio y Sao Paulo, aunque convocan a muchos menos participantes.
Otra manifestación contra el Mundial está prevista para el jueves en Sao Paulo.
A veces, al igual que en junio, las protestas terminan en violentos choques de los manifestantes del grupo anarquista Black Bloc con la policía, con heridos y detenidos.
En febrero, un camarógrafo brasileño murió tras ser alcanzado en la cabeza por una bengala encendida, lanzada por un manifestante.