El argentino Guillermo Rivarola, técnico de Pachuca, aseguró que el partido de vuelta de la final de la Liga de Campeones de la Concacaf ante Cruz Azul, será muy distinto al que sostuvieron la semana anterior.
«Es muy lindo jugar una final y ganarla sería lo máximo, la realidad es que Cruz Azul nos va ganando 2-1 y tenemos 90 minutos para revertir ese resultado, pero será muy distinto a cualquier otro partido», apuntó.
Aseguró que existe una gran fortaleza en el seno del equipo, porque «estamos jugando una final y por eso estamos contentos, tratando de disfrutar estos días para llegar con toda esa alegría y motivación al partido de este miércoles».
Se dijo consciente que el conjunto capitalino se jugará su última carta para salvar este torneo, luego que quedaron fuera de la liguilla, tras ser incapaces de derrotar a Guadalajara en la última fecha.
«Todos tenemos una gran ilusión, en una final no está cualquiera, Cruz Azul y nosotros hemos sido los mejores, por eso la estamos jugando. Ellos también querían entrar a la liguilla pero no lo lograron, les queda la última carta que es ganar esta final, entonces será un juego muy complicado», indicó.
Pese a la presión que existió durante el mal paso del equipo, aseguró que él siempre se sintió tranquilo, muestra de esto es que este miércoles buscarán su primer título de este 2010.
«Se están consiguiendo los objetivos, más que nada ustedes y la afición pedían que me sacaran, pero la directiva y yo siempre estuvimos tranquilos y este miércoles trataremos de redondear con el título», apuntó.
Consideró que los peores momentos ya pasaron, y que muestra de esto es que están en la pelea por el campeonato de la «Concachampions», además que son uno de los ocho involucrados en la fase final del torneo local.
«Si llegamos a la final y entramos a la liguilla es porque el equipo viene a la alza, tuvimos un altibajo importante, pero lo supimos revertir», concluyó