La Selección de los Estados Unidos buscará despedirse de su público dejando una buena imagen antes de viajar a Sudáfrica para la Copa del Mundo de fútbol, y para ello el seleccionador Bob Bradley pondrá toda la carne en el asador en el partido amistoso del sábado contra Turquía.
En encuentro se llevará a cabo en el estadio Lincoln Financial Field de Filadelfia, desde las 14H00 locales (18H00 GMT).
Los norteamericanos, que vienen de sufrir el martes en Hartford (Connecticut) una dura derrota (4-2) ante un joven equipo de República Checa, quieren dejarle el regalo de la victoria a una afición que se ha mostrado fiel en toda la etapa de preparación del equipo. Desde que Bradley asumió el mando de la nave ‘yankee’ en el 2007, la selección estadounidense compila récord de 24 triunfos, 3 empates y 5 derrotas.
Después de este partido, los ‘de las Barras y las Estrellas’ viajan al día siguiente (domingo) para Sudáfrica, donde tendrán un último tope de fogueo contra Australia, el 5 de junio en la ciudad de Roodepoort. Estados Unidos enfrentará a Inglaterra, Argelia y Eslovenia en el Grupo C del Mundial.
Es casi seguro que ante el cuadro turco, Bradley forme con la mayor parte de los hombres clave que dejó fuera en el tope ante los checos, ingresando a la alineación al versátil Landon Donovan, el artillero Jozy Altidore, los volantes Michael Bradley, Ricardo Clark y Clint Dempsey, los defensas Carlos Bocanegra y Jonathan Spector, y el arquero Tim Howard. Todos ellos deben estar en los planes titulares del estratega norteamericano, junto al defensor central Ogucho Oyenwu, recuperado de una operación en su rodilla derecha.
Estados Unidos tendrá a un rival exigente en Turquía, una selección que no se clasificó al Mundial, y que como la checa, está en plena etapa de renovación con miras a la clasificación de la Eurocopa de 2012.
Los turcos llevan casi dos semanas en Estados Unidos y no han perdido el tiempo. El sábado anterior le ganaron 2-1 al mismo equipo checo que pasó por encima de la selección estadounidense, y el jueves vencieron 2-0 a un combinado de Irlanda del Norte. Ambos encuentros fueron dirigidos por el técnico interino Oguz Çetin, con el titular, el holandés Guus Hiddink, tomando notas desde las gradas.