Corría el minuto 74 de partido en el Liberty Stadium de Gales cuando inició la batalla campal.
El holandés Robin Van Persie, máximo goleador de la pasada edición de la Premier League, recibió un pelotazo en la cabeza por parte de Ashley Williams cuando estaba en el suelo, lo que provocó un enfrentamiento entre jugadores de ambos equipos.
El entrenador de los Reds Devils, Alex Ferguson, se refirió a la acción después del partido que Manchester United, líder de la Premier League, y el Swansea City empataron 1-1.
"Robin van Persie tiene suerte de estar vivo. Fue un acto vergonzoso y debería ser sancionado por la FA (Asociación de Fútbol), Robin podría tener una fractura en el cuello", declaró el veterano preparador.
"Fue una de las cosas más peligrosas que he visto en un campo de fútbol en muchos, muchos años. Fue absolutamente deliberado y lo hizo justo enfrente del árbitro", explicó Ferguson.