El vicepresidente de la FIFA Jack Warner, de Trinidad y Tobago, suspendido provisionalmente por ese organismo por incumplir el código ético, publicó un correo del secretario general de la federación internacional, Jerome Valcke, en el que éste sugería que Qatar «compró» la organización del Mundial de 2022.
Antes de participar el lunes en Zúrich en una reunión de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (CONCACAF), Valcke reconoció haber enviado ese correo electrónico, que ponía asimismo en tela de juicio el hecho de que el catarí Mohamed bin Hammam, presidente de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), aspirase a presidir la FIFA, según informó la BBC.
«(Bin Hammam) pensó que es posible comprar la FIFA como ellos compraron el Mundial», escribió Valcke.
El directivo catarí, que es miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, era el único rival de Joseph Blatter en las elecciones presidenciales del 1 de junio, pero el domingo retiró su candidatura.
Su renuncia se produjo antes de que el Comité Ético le suspendiera provisionalmente para ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol, igual que al vicepresidente Warner, por incumplir el código ético de la FIFA en el proceso electoral.
El equipo que defendió la candidatura catarí para acoger el Mundial de 2022, al que aspiraron también Australia, Japón y Corea del Sur, ha hecho pública una declaración en la que niega «categóricamente cualquier irregularidad».
«Exigimos urgente clarificación de la FIFA sobre la declaración que ha hecho su secretario general», reclamaron los cataríes, que anunciaron que ya han solicitado «asesoramiento legal» sobre este caso.
Mohamed bin Hammam, que apoyó la candidatura de su país en la elección del pasado 2 de diciembre, dijo el lunes a la BBC que desconoce los motivos por los que Valcke hizo esas afirmaciones.
«Si yo pagué dinero para (que triunfara) Qatar, habrá que preguntar también a las otras trece personas que votaron también por Qatar», dijo.
Preguntado sobre si la acusación del secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, era veraz, Bin Hamman respondió al periodista con otra pregunta: «¿Y usted que cree?».
Según Valcke, el correo que envió al hasta ahora vicepresidente Warner tenía carácter «privado» y éste sólo ha publicado una selección de lo que se decía en él.
«(Warner) me envió un correo en el que me preguntaba si quería eso (que Bin Hammam presentase su candidatura a la presidencia de la FIFA), y me decía que pidiese a Bin Hammam que se retirase», añadió Valcke.
El secretario general de la FIFA ha negado también haber influido en el Comité Ético, que suspendió el domingo a Warner y a Bin Hamman por supuesta corrupción y exculpó a Joseph Blatter de los mismos cargos.
«La primera vez que me reuní con el presidente del Comité Ético fue ayer (domingo) a las 16.00 GMT antes de ir a la conferencia de prensa. No tuve contacto con nadie», añadió.
Jack Warner, que es presidente de la CONCACAF, ha reaccionado con indignación a las acusaciones de soborno y a la decisión del Comité Ético de suspenderle.
«Vinieron con premeditación. No estaban dispuestos a escuchar. Los había elegido (el presidente de la FIFA, Sepp Blatter) para esa tarea y es lo que hicieron», denunció el también ministro del Gobierno de Trinidad y Tobago.