El técnico Javier Aguirre fue despedido el martes de la selección japonesa de fútbol, ante los temores de que la presunta participación del mexicano en un caso de arreglo de partidos pudiera afectar los intentos del equipo asiático de clasificar a la próxima Copa del Mundo.
Si bien Aguirre ha negado las acusaciones y se comprometió a limpiar su nombre tras verse envuelto en una investigación anticorrupción en España, la Asociación Japonesa de Fútbol (JFA) dijo que no quería que exista ningún tipo de distracciones para el equipo.
«Llegamos a la conclusión de terminar su contrato», dijo el presidente de la JFA, Kuniya Daini, en una conferencia de prensa transmitida en vivo por la televisión japonesa.
La decisión de la JFA de despedir al ex entrenador de la selección mexicana se produce tras conocerse reportes de medios que sostienen que los fiscales españoles se preparan para acusar al mexicano y a decenas de otras personas que estarían involucradas en el escándalo.
La investigación se centra en un duelo ganado 2-1 por el Real Zaragoza al Levante en la última jornada de la temporada 2010-2011 de La Liga, donde el equipo de Aguirre, el Zaragoza, debía ganar para evitar el descenso.
La fiscalía denunció que los jugadores del Levante recibieron un total de 965.000 euros para perder deliberadamente ese partido.
Aguirre, quien también dirigió al Atlético de Madrid, ha negado siempre cualquier implicación en el caso y se negó a comentar el hecho durante la Copa de Asia, que se celebró el mes pasado en Australia.
La JFA había respaldado al entrenador de 56 años durante el torneo, donde los «Samuráis Azules» eran los campeones defensores.
Sin embargo, los rumores sobre la salida de Aguirre se intensificaron después de que Japón sufrió una sorpresiva eliminación en definición por penales ante Emiratos Árabes Unidos en los cuartos de final.
«En primer lugar, nos gustaría transmitir al entrenador Aguirre que el motivo del despido es evitar cualquier influencia en la preparación de la selección japonesa para la Copa del Mundo. Queremos evitar esos riesgos», dijo Daini.
«Hay una posibilidad de que se le acuse (a Aguirre) y luego de que comience un juicio», agregó.
