Japón aprovechó su único remate al arco contrario y con un gol de Keisuke Honda venció el lunes 1-0 a Camerún para conseguir su primer triunfo en un Mundial fuera de su casa.
Japón anotó a los 39 minutos cuando Deisuke Matsui envió un centro desde la derecha que dos defensores cameruneses no alcanzaron a despejar de cabeza. La pelota le llegó al segundo palo a Honda, que sin marca fusiló al portero Hamidou Souleymanou.
Es la primera vez que los nipones ganan un encuentro mundialista aparte del torneo de 2002, cuando como coanfitriones con Corea del Sur consiguieron dos triunfos y llegaron a los octavos de final.
Japón se encerró en su mitad del campo y por ratos jugó con 10 hombres detrás de la raya de la pelota, apostando a un contragolpe que rara vez llegó.
La estrategia le salió a la perfección ante un equipo africano que no encontró la llave del cerrojo japonés y que no pudo hacerle llegar la pelota con frecuencia a su astro Samuel Eto’o.
El delantero del Inter tuvo pocas ocasiones de peligro y la mejor fue una jugada a los 49 minutos en la que evadió a dos defensores pegado a la línea de fondo y le dio un buen pase a Eric Choupo-Moting, que desde el borde del área remató desviado.
Camerún tuvo sólo dos oportunidades claras de empatar el marcador: a los 85, cuando un bombazo de Stephane Mbia desde afuera del área reventó el travesaño, y en los descuentos con un remate a bocajarro de Achille Webo que atajó el arquero Eiji Kawashima.
El partido completó la primera fecha del Grupo E y dejó a Japón con los mismos tres puntos que Holanda, que horas antes derrotó 2-0 a Dinamarca.