La visita del jerarca numero uno del fútbol mundial, Joseph Blatter a Centroamérica tiene como único propósito conseguir su reelección por un tercer período, con los votos- ya asegurados- de la Concacaf a través de Jack Wagner .
Blatter, quien es presidente desde 1998 e intentará conseguir un nuevo período en el cargo, y el magnate empresario qatarí Bin Hammam fueron los únicos candidatos registrados hasta la fecha límite del 1 de abril.
La elección se realizará el 1 de junio en el Congreso de la Fifa en Zúrich, donde cada una de las 208 asociaciones que la integran tiene un voto, siempre que no estén suspendidas en ese momento. La Fifa confirmó que Bosnia y Brunei son los únicos países cuyas federaciones se encuentran suspendidas actualmente.
Con seis Confederaciones que aglutinan a las 208 Asociaciones, Joseph Blatter tiene el apoyo total de dos, Concacaf y la Comnebol que suman entre ambas, 45 votos gracias al apoyo incondicional de los presidentes, el trinitario Jack Warner y el paraguayo Nicolás Leoz, miembros además del Comité Ejecutivo de la FIFA.
En la UEFA, que es presidida por el francés Michell Platini considerado un “delfín” de Blatter, el suizo no tiene muy marcado el apoyo como hace cuatro años cuando derrotó 139-56 al camerunés Issa Hayatou, presidente de la Confederación Africana de Fútbol (CAF), tras lo cual su posición en la Fifa se consolidó aún más.
Tras la amañada elección el pasado mes de diciembre de las sedes para el Mundial del 2018 en Rusia y en Qatar 2022, en las cuales resultaron expulsados dos miembros de su comité ejecutivo, el nigeriano Amos Adamu y el tahitiano Reynald Temarii, sospechosos de corrupción en la designación de la sede del Mundial-2018, gracias a un investigación periodística originada en Inglaterra, la mayoría de los 53 miembros de la Unión Europea de Fútbol, UEFA no ven con buenos ojos la re lección de Blatter. Uno de los que le quitó apoyo, fue el alemán Franz Beckembauer quien el pasado Marzo, de forma diplomática dijo que se retiraba del Comité Ejecutivo, para “dedicarse a la familia”.
Franz Beckenbauer dijo publicamente al Diario alemán Bild que “ «La doble designación de las sedes favorece los pactos, algo que más bien debería evitarse», declaraciones que no cayeron bien en Zurich tomando en cuenta la enorme figura de quién las dió.
Antes de la división de Europa del Este, Blatter y Joao Havelange ganaron con extrema facilidad al controlar los votos de Concacaf, Africa y Conmebol. La última elección reñida que tuvo el suizo fue en 1998 cuando derrotó al sueco y ex presidente de la UEFA Lennart Johansson por 111 a 80.
Ya en el 2007, el actual mandatario fue ratificado por no haber tenido oponentes. Bajo el liderazgo de Blatter, la Fifa llevó el Mundial a África por primera vez, organizando un torneo que se consideró exitoso el año pasado en Sudáfrica.
Blatter, el octavo presidente de la Fifa desde que el organismo se fundó en 1904, se unió como oficial técnico en 1975 y fue secretario general entre 1981 y 1998, bajo la presidencia del brasileño Joao Havelange.
En sus dos períodos, la Fifa ha sido blanco de numerosos señalamientos de corrupción, especialmente en la re venta de entradas del Mundial de Alemania del 2006 donde el principal protagonista fue el actual presidente de la Concacaf y principal promotor de la re elección Jack Austin Warner quien y pese a heber sido encontrado culpable del dolo, la Federación Internacional solo lo “multó” con 250 mil dólares, de un negocio que significó para él y su hijo (Daryan), un millón de dólares.
Se comprobó que Warner revendió boletos del Mundial por casi 5000 dólares el paquete y que amasó con ello una ganancia cercana al millón de dólares. Escandaloso. La FIFA sólo lo obligó a devolver 250.000 dólares. Y nada dijo además de los otros negocios de Warner, que vendió hasta el catering en los estadios cuando Trinidad y Tobago fue sede de un Mundial Sub 17, sin contar la reventa en la región de los derechos de TV de Copas Mundiales. Warner, lejos de ser castigado, sigue siendo presidente de la Comisión de Mundiales Sub 17 y Sub 20, vice de Finanzas, vice del Comité Ejecutivo y miembro de las Comisiones más importantes de la FIFA.
El otro escándalo en la administración de Blatter y que aún sigue en las cortes de Suiza, es la quiebra de la compañía ISL, el ex brazo comercial de la FIFA, además la demanda del abogado Martyn Hyman, de una tarjeta de créditos ex patrocinadora que terminó demandando a la FIFA ante los tribunales de Nueva York. La página 446 de ese expediente contiene una descripción lapidaria sobre «las mentiras de la FIFA».
John McBeth, el dirigente escocés fue despedido de modo fulminante como representante británico en el Comité Ejecutivo de la FIFA después de denunciar corrupción en la Concacaf de Warner y en Africa y comprometer a Blatter. «Si me cruzo con corrupción tengo que denunciarla, mantenerme en mis convicciones y no dejarme seducir», cree McBeth, la única nota disonante en medio de tanta «Blattermanía».
Cuando Blatter asumió en 1998 el Mundial de Francia recaudó 90 millones de dólares de TV. El de Alemania 2006 pagó 910 millones. Diez veces más. Ya no está más la ISL del fallecido Horst Dassler, quien solía celebrar su cumpleaños conjuntamente con Blatter. De ahora en más, la reventa de los derechos estará a cargo de Infront, una firma suiza comandada por Philippe Blatter. Sí, Philippe es el sobrino del presidente. La FIFA, ya lo dijo el tío Joseph, es una gran familia.
Bin Hammam, de 61 años, es también un candidato del interior de la Fifa, ya que es un miembro poderoso del comité ejecutivo desde 1996. Aunque no fue parte del equipo de la candidatura, jugó un rol fundamental para que Qatar obtuviera el derecho a ser anfitrión del Mundial 2022 cuando la votación de sedes tuvo lugar en diciembre.
Pese a ser un ex aliado, Bin Hammam ayudó a Blatter ganar las elecciones en 1998 y 2002, pero desde entonces fue incrementando sus críticas contra la gestión del suizo, alegando que se necesita un cambio y que la Fifa debe tener una nueva cabeza.
Blatter está conciente que ya no cuenta con el apoyo total de quiénes lo re eligieron en el 2002, especialmente en Europa, Asia y Oceanía y solo los 45 votos de la Conmebol y la Concacaf no son suficientes para su propósito, seguir en la FIFA, un organismo que castiga sin compasión a quiénes no obedecen al píe de la letras sus mandatos, sin embargo, internamente no toma acciones contra quienes aprovechándose del poder e influencias trafican con influencias y poder… (Por Michelle Eyl Bocanegra)
Fuentes: Libro: «Foul!, El Mundo Secreto de la FIFA: Sobornos, Falsificación de Votos y Escándalo de Entradas», escrito por el periodista británico Andrew Jennings y el portal Transparencia en el deporte con sede en Inglaterra, http://www.transparencyinsport.org/