La Selección de Honduras está en su segunda final consecutiva del torneo de la Unión Centroamericana de Fútbol por primera vez en su historia al vencer un gol a cero a Belice en el estadio Nacional de Costa Rica.
Los cuestionamientos por el bajo nivel -según un sector de la prensa deportiva hondureña- no inquieta al entrenador de la Bi Color, el colombiano Luis Fernando Suárez quien en rueda de prensa, ratificó que «El equipo va en alza, con tres partidos disputados hasta la fecha, los jugadores se van encontrando más con el balón, para el domingo- en la final contra Costa Rica- será otra historia, de eso no tengo ninguna duda» Audio Cortesía Emisoras Unidas
La selección de fútbol de Honduras venció con dificultad 1-0 al aguerrido combinado de Belice en San José, y accedió a la final de la Copa Centroamericana, en la que buscará revalidar el título que ganó hace dos años en Panamá.
Bryan Beckles logró el ansiado gol a los 66 minutos del encuentro disputado en el Estadio Nacional, ante unos 4.000 aficionados
Bien acomodados al fondo Belice cedió la iniciativa y colocó dos muros defensivos, con mucho orden, para impedir el acceso hondureño a su arco.
De nuevo los dirigidos por el costarricense Leroy Lewis mostraron un sólido bloque, encabezado por el portero Woodrow West, que repelió todos los intentos de Mario Martínez, Orlín Peralta, Oscar García y Jerry Bengston.
Los beliceños, que cometieron la primera falta del juego a los 30 minutos, solo salieron del encierro pasado el segundo tercio.
A los 34, tejieron una jugada y Evan Mariano se safó de su marcador y entrando al área pequeña remató potente, pero a las manos del portero hondureño Donnis Escober, que rebotó a una esquina. Fue la mejor opción de gol en la parte inicial.
Luego de la pausa, el juego se equilibró, aunque Honduras presionó más.
Bengston se comió un gol cantado cuando de cabeza remató desviado en la boca del arco al 58.
Belice llegó con una opción clara de Evan Mariano que se escapó desde el mediocampo y entrando al área elevó el remate.
Honduras logró la ansiada anotación al 66, cuando Beckles recibió en diagonal en el área grande y puso el balón lejos de West.
La anotación trajo tranquilidad al grupo que sin presionar a fondo mantuvo la ventaja.