Un clásico centroamericano atrae y se vive con mucha intensidad. El majestuoso estadio Nacional fue testigo de un partido intenso entre Honduras y Costa Rica en la final del torneo Uncaf, pero también fue testigo de un ambiente de primera en las gradas.
Y es que la H no jugó sola. Fueron miles de catrachos los que compraron su boleto y vestidos con los colores nacionales apoyaron a mil al equipo de todos.
Lástima que la H no pudo ganar el partido y se le fue de las manos el sueño de ser bicampeona. El papel de Honduras en esta Uncaf no fue el mejor, no así el de la afición, que mostró full apoyo en todos los partidos.