Sin poner excusas, pero con tono molesto, el entrenador de Honduras, el colombiano Luis Fernando Suárez aceptó que se equivocó.
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Sin poner excusas, pero con tono molesto, el entrenador de Honduras, el colombiano Luis Fernando Suárez aceptó que se equivocó con las decisiones que tomó el martes contra Panamá.
“Me queda ese sabor de amargura de que pudimos estar a un punto de estar en el Mundial. Nos hacen ese gol en el último minuto, pero en el fútbol tienes que pensar que a veces se gana, se pierde o se empata”. Suárez es consciente de lo que pasó en el Nacional y dijo sentirse “muy triste de que al final el resultado se haya ido de las manos”.
La Bicolor ahora tiene que ganar cuatro puntos de seis posibles, vencer a Costa Rica en casa y, si es posible, derribar a Jamaica en Kingston.
“No dependemos de nadie más que de nosotros mismos y eso es lo más importante”, expresó. “Si no sumamos puntos, no vamos a clasificar.