El último clásico entre Marathón y Real España estuvo lleno de controversias y polémica.
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Una decisión equivocada del árbitro Armando Castro en el minuto 31 del segundo tiempo al señalar un tiro de penal inexistente a favor del Real España, provocó la ira de los aficionados del Marathón y generó la suspensión del partido de ida de las semifinales del Torneo Apertura el miércoles en el Estadio Morazán.
Real España ganaba dos a cero con anotaciones de Edder Delgado a los 42 del primer tiempo y un remate de cabeza de César Oseguera a los 68. En una jugada entre Iván López- de gran actuación- y Bryan Berrios que había reemplazado al lesionado Johnny Leverón, el veloz jugador del Real España se dejó caer en el área y el árbitro Armando Castro marcó un tiro de penal inexistente.
Los aficionados del Marathón empezaron a golpear los portones de acceso hasta que lograron ingresar al terreno de juego provocando la reacción de la policía que lanzó granadas lacrimogenas que obligaron a suspender el partido.
En el primer tiempo el Marathón tuvo la primera aproximación clara de gol por medio del colombiano Yustin Arboleda y luego un remate de Christian Cálix golpeó la base del vertical izquierdo.
Real España encontró el gol en un despegue largo del portero Kevin Hernández que fue recepcionado por Edder Delgado que hizo contacto con Iván López quien le devolvió la pelota en una pared y Delgado se inclinó para hacer una media tijera y vencer a José Calderón con un remate de derecha a los 42 minutos.