La Juventus de Turín se impuso por 1-2 al Milán en San Siro en el partido correspondiente a la ida de las semifinales de la Copa de Italia.
El encuentro, además de ser la semifinales de Copa, sirvió para medir el potencial de los dos equipos llamados a ser las mejores apuestas para llevarse la Serie A. Y quedó claro desde el inicio quien es el favorito. Los de Conte salieron a poner el fútbol mientras que el Milán se limitaba a intentar maniatar a los visitantes, mostrándose nulos en la creación de juego propio. Allegri planteó un partido muy físico, algo de lo que no andan sobrados los ‘rossoneri’. De este modo, la resistencia milanista sólo duró veinte minutos. Exactamente lo que tardó Pirlo, despreciado por el Milán el pasado verano, en hacerse dueño y señor del partido. La Juve comenzó a crecer y fruto de ello llegaban las ocasiones. Estigarribia y Giaccherini tuvieron las mejores, pero los visitantes no consiguieron decantar el resultado en una primera mitad en la que Storari se fue inédito.
En la segunda mitad el guión siguió siendo el mismo y la perseverancia turinesa dio sus frutos. Martín Cáceres, en el 53, aprovechó un balón suelto en el área para poner el 0-1 en el electrónico. Esto fue lo peor que le pudo pasar a la Juventus. Los pupilos de Conte se echaron a dormir y eso, ante un equipo de la calidad del Milán, se paga. Ibrahimovic comenzó a aparecer y El Shaarawy puso el empate en el marcador a los diez minutos. El gol no sólo no animó a los locales, sino que dio alas a los visitantes. Conte introdujo a Vucinic y Quagliarella y el equipo siguió buscando la meta rival con ahínco. Cuando las apuestas por internet indicaban que el partido acabaría en empate volvió a aparecer la figura de Martín Cáceres para poner el 1-2 en el marcador con un golazo por la escuadra desde la frontal del área que sentenció el encuentro.
Este resultado le da una buena ventaja al equipo Juventino colocándole como favorito para salir campeón en esta Copa aunque, con el Milán de por medio, todo puede pasar.