Motagua tiene una semana para alzar vuelo
Motagua tiene pocas respuestas a tantas preguntas. Sin embargo, el fútbol le da la oportunidad de contestarle a su afición el domingo en un chance final.
El Mimado, carente de un goleador -que debió llegar en pretemporada y no lo hizo-, ha encontrado puntos altos a destacar en la era del Cuate Castillo, aunque sigue siendo un club muy irregular en su juego.
Primero porque al revisar jornada por jornada su promedio de gol se marca de una jornada a otra. Lo medimos así, porque en cuanto a promedio tiene 62%, un porcentaje elevado, pero si se toma en cuenta que goleó al Deportes Savio (6), Vida y Choloma (3 respectivamente).
Sin embargo, la realidad es que a Motagua le cuesta hacer gol y se los hacen con facilidad. Su volumen de juego y tenencia de pelota es elevado (59%), pero a la hora de concretar en realidad se hace muy poco. Y más contra los clubes grandes.
Otro aspecto en su contra es que da muchas libertades en defensa, en ese afán de ser una aplanadora; por lo que de sus 20 goles recibidos, 12 fueron cuando lo sorprendieron (cuatro a bola parada) y hay dos autogoles.
La goleada que le dio Marathón el sábado (0-5) puso la tapa al plomo de una temporada que en resumen ha sido muy irregular en cuanto a resultados.
El entrenador Juan de Dios Castillo lo explicó desde la esquina técnica así: “Cuando haces un partido bueno, de repente el jugador empieza a hacer cosas que nadie les dijo, comienzan a inventar”.
Platense y Victoria
Esta semana, Motagua debe trabajar muchos aspectos que van desde creer que es posible hasta respetar la camisa de uno de los clubes más antiguos y emblemáticos de Centroamérica por su historia.
“Esta semana tenemos que convencer a los jugadores de lo que estamos haciendo”, dijo el Cuate, quien además de tratar de meter al equipo a la liguilla también está observando el plantel y diagnosticando “la medicina” para el próximo torneo. Platense el domingo y Victoria en el cierre marcan los destinos de un Motagua que urge de triunfos.
Sin embargo, ambos equipos porteños en los últimos años suelen complicarle las cosas al Azul, sobre todo el Victoria que con Héctor Vargas le ha tomado la medida.
Lo rescatable
Pese al autogol ante Marathón, Henry Figueroa ha sido una de las gratas sorpresas en el Mimado. Aunque ya había debutado con Pepe Treviño, el cipote del afro ha encontrado una oportunidad de oro con el Cuate Castillo, quien además ha apostado mucho por darle continuidad a Alfredo Mejía y Melvin Valladares, quien ha respondido con un alto volumen de juego y con cuatro anotaciones en las últimas fechas del torneo.
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