Julio César de León está preocupado por el mal momento del Platense
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La mala campaña del equipo de sus amores, el Platense, le ha robado en estos días la sonrisa a uno de los jugadores más carismáticos del fútbol hondureño, Julio César de León, nacido en las entrañas del primer campeón Nacional en 1965.
De León, no ocultó su malestar con la directiva a la que responsabilizó por la perdida de identidad, de cáracter y protagonismo de los «Selacios» en los últimos cuattro torneos en los cuales, Platense es el equipo que más entrenadores ha tenido de los diez equipos de la Primera División.
«Rambo» de León añora volver a ver a un «Plastense aguerrido, con pasión que era atrevido cuando jugaba fuera de casa» y con tono de nostalgia deseó una pronta mejoría para el equipo de sus amores al que, confesó, no podría sentenciarlo si le tocara en un partido decisivo, a mandarlo a la Liga de Ascenso.