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Nadie puede discutir que Héctor Vargas Baldús, es uno de los mejores entrenadores que ha llegado a Honduras, nadie. Los resultados lo avalan, con equipos modestos como el Vida, Victoria, Hispano, Platense la desaparecida Universidad y los «grandes» Olimpia y Marathon. 

Héctor Vargas ha sido parte de la recuperación en todos los aspectos del CD Marathon desde su llegada en el 2017

Bajo el mando de Vargas de 61 años han pasado muchos jugadores jóvenes que luego despuntaron a nivel local como internacional. Su llegada al CD Marathon ayudó al equipo del barrio Paz Baraona a salir de una gran crisis de resultados y acabó con la sequía de títulos devolviendo al Monstruo verde al plano internacional como la Liga de Campeones y la Liga Concacaf, aunque sin éxito. 

Pero la expulsión contra el Comunicaciones de Guatemala en el partido de vuelta en el Olímpico, y contra el Olimpia en el mismo escenario, no hablan bien de este exitoso entrenador que deshace con sus actitudes lo que logra con su sabiduría y astucia para organizar equipos, diseñar estrategias en el terreno de juego aún sin recursos.

A Vargas- como a muy poco entrenadores que han llegado a Honduras- lo avala una trayectoria internacional de primer nivel después de haber dirigido a uno de los equipos más grandes de Argentina, Estudiantes de La Plata (la ciudad donde él nació)  y fue parte del plantel Pincha que ganó el Metropolitano 1982. 

El León, como le llamaban en su época de jugador, también dirigió a Estudiantes de la Plata en 1994 y fue ayudante de otro grande, Luis Garisto en Argentinos Júniors y en el Toluca de México. Las credenciales de Vargas son inmensas, su palabra tiene peso y credibilidad en el vestuario y por eso lo respaldan cinco títulos con Olimpia 2014 al 2016, Marathon 2018 y la Súper Copa el mismo año. 

¿ Pero qué le pasa al entrenador más éxitoso de los últimos años en Honduras? Porque el éxito no solamente se mide con títulos, se mide también por lo que deja, por que construye, como es e caso de Vargas en el CD Marathon que de estar sumido en una crisis administrativa y deportiva, el argentino lo devolvió al pedestal donde siempre tuvo que estar, en la cima y pasaran muchos años, llegaran otros entrenadores, pero la huella de Vargas Baldús, ya está registrada para la posteridad. (Por  María José Sandino @) 

 

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