Atlético de Madrid clasificó el martes a la final de la Liga de Campeones por segunda vez en tres temporadas pese a perder 2-1 en su visita al Bayern Munich, en un emocionante y disputado partido en Alemania en el que cada equipo desperdició un tiro penal.
El equipo español, que había ganado 1-0 en la ida, se metió en la final gracias al gol convertido como visitante. Ahora espera la definición de la llave del miércoles entre Real Madrid -campeón del 2014- y Manchester City para ver con quién se enfrentará el 28 de mayo en Milán.
«Ellos fueron mejores, pero nosotros marcamos un gol que fue importante», dijo tras el partido el delantero francés Antoine Griezmann, cuyo equipo también es líder de la liga española igualado en puntos con el Barcelona.
El local salió con todo en el arranque, pero Atlético se recompuso rápido y adelantó sus líneas para evitar el asedio del conjunto alemán. Y el elenco «rojiblanco» tuvo la primera opción para marcar a los 14 minutos, con un remate de Gabi desde fuera del área a pase de Griezmann, que atajó Manuel Neuer.
Pero a partir de ahí fue todo del local. A los 17, Jan Oblak contuvo un remate esquinado de Arturo Vidal y dos minutos después el arquero desvió un tiro de Robert Lewandowski a pase de Müller.
El local abrió el marcador a los 30 minutos con un tiro libre de Xabi Alonso que se desvió en el uruguayo José María Giménez para descolocar al arquero.
Tres minutos después, Giménez cometió penal contra Javi Martínez. Oblak desvió el remate de Müller y también un disparo de Alonso tras el rebote. El local siguió intentando hasta el final del primer tiempo, aunque con menos claridad que en el inicio.
«Hay que seguir creciendo. Es una sensación rara, mostramos que fuimos superiores pero la suerte no estuvo con nosotros (…) En los dos partidos manejamos las acciones pero no concretamos. Ellos aprovecharon muy bien las posibilidades y llegaron a la final», dijo tras el partido Vidal.
