En el inicio del año que finaliza, Sergio Mendoza apoyado por la directiva del Motagua, liberó una batalla feroz contra al dirigencia del Olimpia que exigió al lateral derecho el pago de 300 mil (Trescientos mil) Lempiras para poder jugar con los “Azules”.
El doce de febrero del 2010 y gracias a un préstamo del Banco Ficohsa, Mendoza pudo honrar la cláusula exigida por el Olimpia y fue facultado por el Tribunal Nacional de Arbitraje de Fútbol (TNAF) para poder ser registrado con los “Mimados” y disputar el Torneo Clausura 2009-10.
Sergio Mendoza, que venía de cumplir una sanción por un castigo injusto en un caso de dopaje con la Selección hondureña, que luego se comprobó fue una negligencia de los galenos Elmer López Lutz, médico de Olimpia y Rafael Aguilar de la Selección, se convirtió en pieza clave para que el Motagua ganara el sub campeonato en la final que perdieron contra el Olimpia.
Sus buenas actuaciones en el primer semestre del 2010, lo acreditaron para estar en la nómina Mundialista para Sudáfrica. En el último mes del año, la dirigencia que peleó con “uñas y dientes” su incorporación al Motagua, no lo tiene en sus planes. El jugador está indignado por la falta de seriedad de los administradores del Ciclón quienes, según el propio futbolista, no tuvieron la cortesía de comunicarle que ya no está en los planes del entrenador Ramón Maradiaga.
Sergio Mendoza no se quedará sin equipo. Ofertas habrá por montón. El jugador del Real España y Olimpia, es un futbolista de mucho carácter, que muchos técnicos han aceptado que les gustaría tenerlo entre sus dirigidos, el problema es que los equipos en Honduras, todavía trabajan de forma Amateur cuando pretenden ser profesionales.
En la era moderna, no hay excusas para comunicarse con alguien. Las señales de humo quedaron atrás hace cientos de años. Existe el correo electrónico, el mensaje de texto etc, etc, pero el Motagua como el resto de los equipos en Honduras, adolecen de una oficina de prensa que se encargue de divulgar lo que los directivos no tienen el valor de hacer, en este caso, anunciarle a un jugador que ya no seguirá en el club.
Hoy fue Sergio Mendoza un ex mundialista, mañana puede ser Mario Iván Guerrero, Milton Reyes, iconos en la historia del Motagua quienes, se enteren por otros y no de una fuente oficial, que ya no son bienvenidos, y luego, se preguntan ¿ porque algunos jugadores ya no juegan como en el pasado “Por amor a la camiseta” ?, la respuesta es sencilla, el amor para que se eterno se cultiva día a día en base a respeto mutuo y lealtad, y estas dos palabras, la dirigencia del Motagua no las tuvo con Sergio Giovanny Mendoza Escobar, otra víctima más de como los clubes desechan como trapos viejos a los jugadores cuando ya no les interesan.