Un circo político
El partido de “despedida” de la Selección de Honduras en San Pedro Sula ante Venezuela, lejos de resultar una fiesta deportiva para la sufrida afición, se convirtió en un circo político desde el actual gobernante, el numero uno del Congreso Nacional y el propio presidente de la Federación de Fútbol, Rafael Callejas.
Pepe Lobo, Juan Orlando Hernández y Callejas Romero una vez más, se burlaron de la nobleza de los hondureños al aprovechar la convocatoria de dicho partido, para entregar a los jugadores., el Pabellón Nacional a 50 días antes del Mundial, cuando la Selección tiene en su agenda viajar hasta el 14 de mayo a Europa donde continuará su preparación.
No había necesidad entonces, de aprovechar un partido de fútbol para robar cámaras y encima, atrasar el inicio del partido por más de media hora.
Además de Lobo Sosa, el actual presidente del Congreso que ya no oculta haber iniciado una campaña proselitista cuando el actual gobierno no cumple tres meses de haber asumido el poder, se quiso lucir entregando el documento que acredita al técnico de la Selección como “hondureño por naturalización”. Primero, no conocemos que el colombiano haya realizado algún trámite para adoptar la nacionalidad y segundo, solo en Honduras se le concede tal privilegio por haber logrado junto a los jugadores y todo un país que los respaldó en las buenas y en las malas, la clasificación al Mundial cuando, en la práctica, a Reinaldo Rueda se le contrató para eso, para obtener un boleto a la Copa del Mundo de Sudáfrica.
Compatriotas del actual técnico de Honduras hicieron lo mismo en Ecuador.
En el 2002, Hernán Darío Gómez clasificó por primera vez a dicho país a una Copa Mundo, la de Corea y Japón y todos sabemos como terminó el “Bolillo” en tierras ecuatorianas, que empero, no cometió la osadía de nacionalizarlo, igualmente sucedió cuatro años después con Luis Fernando “Pecoso” Suárez al lograr clasificar para a Alemania 2006. La historia es la misma, el “Pecoso” fue despedido a mitad de las eliminatorias para Sudáfrica, porque los entrenadores son aves de paso, quien no lo quiera ver así de fútbol no sabe nada.
En Honduras, residen desde hace mucho tiempo hombres y mujeres que no nacieron en la tierra de nuestros próceres y han hecho y siguen haciendo una gran labor por nuestro país sin embargo, nunca sus logros han sido reconocidos, sin embargo., desde el golpista Micheleti Bain hasta Lobo Sosa y compañía poco les hace falta para canonizar a un entrenador de fútbol que no lo pensará dos veces cuando le pongan por enfrente un jugoso contrato y abandonará Honduras, porque los técnicos y jugadores de fútbol de eso viven, de firmar contratos, el amor a la camiseta es cosa del pasado, lo que cuenta es el billete. ¿ O ustedes creen que si a Reinaldo Rueda lo llaman de la Federación colombiana le va a decir que no a su verdadero país ? Solo un ingenuo puede dudarlo que lo hará.
Y para completar el circo político del miércoles en San Pedro Sula, en el entretiempo del horrendo partido, a los “genios” de la Comisión de Deportes del Congreso se les ocurrió firmar en los palcos del estadio Olímpico un “convenio de ayuda para rescatar a la juventud hondureña” ¡ Se habrá visto semejante desfachatez, en un descanso de un partido de fútbol cuando los aficionados (as) aprovechan para hacer varias cosas, claro, a los políticos esto les vale Madre, el objetivo era aprovechar al máximo la convocatoria que la Selección representa para robar cámaras y salir del anonimato a costillas del único vehículo de escape y alegría de un pueblo castigado por los políticos del pasado y el presente, la Selección Nacional que de paso, cerró la noche con un juego de espanto ante los venezolanos y hacer volver a la realidad a los ilusos que piensan que Honduras será protagonista en la Copa del Mundo.
