Alexis Sánchez, el «Niño maravilla» del fútbol chileno

Alexis Sánchez enfrentó a Honduras en el Mundial del 2010

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Alexis Sánchez enfrentó a Honduras en el Mundial del 2010

La historia de Alexis Sánchez, el «Niño Maravilla» del futbol chileno, es la típica de un profesional del balón, de origen humilde y ahora convertido en un ídolo de multitudes y figura internacional, cuya carta cuesta al menos 79 millones de dólares.

Nacido el 19 de diciembre de 1988 en Tocopilla, ciudad distante mil 632 kilómetros al norte de Santiago, el talentoso jugador del club italiano Udinese lleva el apellido de su madre, Martina, porque su padre biológico se fue a una oficina salitrera y nunca más volvió.

La persona a quien Sánchez siempre reconoció como su papá fue a José Delaigue, un tío político, casado con una hermana de su madre, que falleció el 24 de mayo pasado a los 74 años de edad, de un cáncer que intentó curar con costosos tratamientos financiados por el jugador.

Fue Delaigue quien siempre apoyó al talentoso atacante en sus ilusiones de niño, de llegar a ser un futbolista profesional, cuando aún jugaba en las polvorientas canchas de tierra de su árido Tocopilla natal.

La vida de Alexis, el «Dilla», como se le conocía en su barrio y entre sus compañeros de escuela, fue difícil por la pobreza en la cual vivió su niñez, donde su madre tenía que vender mariscos y pescados para alimentar a sus cuatro hijos.

En Tocopilla todavía recuerdan cuando el delantero compartía sus estudios escolares con su trabajo informal en el cementerio de la ciudad, donde cuidaba y lavaba los automóviles de los visitantes a cambio de unas cuantas monedas.

«El sabe bien lo que es el sufrimiento. El quería salir de la pobreza. Cuidaba y lavaba autos. También aprovechaba trabajos esporádicos, lo que le servía para ayudar a su madre y comprarse ropa», recuerda Juan José Segovia, uno de sus profesores.

Su carrera deportiva comenzó en su barrio de infancia, el que vuelve a recorrer cada vez que regresa a Tocopilla, porque Sánchez nunca ha olvidado sus orígenes, ni tampoco que fue «descubierto» por el entonces alcalde de la localidad, Alexander Kurtovic.

El edil fue quien le regaló sus primeros zapatos de futbol, los que sin duda contribuyeron a llevarlo lejos y ser el mejor jugador chileno del momento, por lo que es objeto de interés de grandes clubes como el Manchester United y el Barcelona.

Los comentaristas deportivos europeos valoran la habilidad, el buen trato de la pelota, el toque rápido y la conducción con rapidez de Sánchez, los cuales serían «productos escasos», en el futbol mundial actual.

Del hambre y la pobreza de su niñez, hoy a sus 23 años de edad, Sánchez se debate entre los 57 millones de dólares que habría ofrecido el Barcelona por su pase y los 38 millones de dólares, que habría puesto sobre la mesa el Manchester United.

El Udinese, sin embargo, aspiraría obtener unos 79 millones de dólares por el pase, por el cual pagó tres millones de dólares en 2006, al club chileno Cobreloa, donde Sánchez militó entre 2005 y 2006.

El hábil delantero también jugó en el Colo Colo de Chile (2006-2007) y en el River Plate de Argentina (2007-2008), tras lo cual llegó al Udinese.

En uno de sus pocos diálogos con la prensa, Sánchez dijo respecto a que lo comparen con el portugués Cristiano Ronaldo, que éste último «es uno de los mejores jugadores del planeta, pero yo soy Alexis. Quiero dejar una huella y convertirme en el mejor jugador del mundo».

 

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