Dos décadas después de retirarse, el ex delantero de la selección suiza Claudio Sulser podría dejar una marca más grande en el fútbol como jefe del equipo de la FIFA que investiga la credibilidad del proceso de asignación de sedes para el Mundial.
El miércoles, Sulser y el comité de ética que él lidera comenzarán a investigar acusaciones sobre que los miembros del comité ejecutivo de la FIFA Reynald Temarii y Amos Adamu ofrecieron vender sus votos en la disputa por las sedes.
El comité también investigará una presunta conspiración entre naciones postulantes, algo que implicó un riesgo desde que la FIFA decidió que determinaría los anfitriones de las dos Copas del Mundo al mismo tiempo a comienzos de diciembre.
Sulser anotó 13 goles para Suiza y una vez fue goleador de la Copa de Europa cuando era jugador del Grasshoppers de Zúrich y, aunque su carrera como futbolista fue respetable, es justo decir que nunca estuvo en la escena principal como ahora.
La FIFA dijo que era demasiado temprano para comentar sobre si una nación postulante podría ser descalificada en última instancia por una seria infracción al reglamento.
Como los 24 miembros del comité ejecutivo están encargados de votar, las acusaciones son un golpe a la credibilidad del proceso de candidaturas, cuyo climax está programado para el 2 de diciembre con el anuncio de los ganadores en Zúrich.
«La información en el artículo ha generado un impacto muy negativo en la FIFA y en el proceso de candidaturas para los Mundiales del 2018 y el 2022», manifestó en un comunicado el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
Campañas Electorales
Los países candidatos tienen que seguir reglas que prohiben resarcimientos monetarios, conspiraciones entre federaciones o críticas a otras propuestas durante el proceso.
El sistema que usa la FIFA es comparado de manera desfavorable con el que aplica el Comité Olímpico Internacional (COI) para asignar los organizadores de los Juegos, un proceso que se ajustó mucho luego de un escándalo de soborno en Salt Lake City 2002 y en el que participan más de 100 miembros.
Desde aquel escándalo, el COI prohibió las visitas de sus miembros a las ciudades postulantes y puso en funcionamiento una comisión de evaluación que reporta la calidad de las candidaturas antes de la elección.
Una de las principales complicaciones del proceso de la FIFA es la apertura de las campañas electorales y los pedidos de votos por parte de los países postulantes.
Uno de esos casos fue la inusual visita de la selección española a Sudamérica -la primera en 29 años- para jugar un amistoso con Argentina.
Desde un punto de vista futbolístico, pareció poco acertada debido a que el campeón del mundo viajó a Buenos Aires en medio de un partido de eliminatoria y una jornada de la liga local.
El diario español Marca reportó que en la previa del partido, autoridades españolas -cuyo país presentó una candidatura conjunta con Portugal para el 2018- se reunieron con Julio Grondona, presidente de la federación argentina y miembro del comité ejecutivo de la FIFA.
Reuniones
El periódico dio muchos detalles de aquella recepción en Buenos Aires y citó a Grondona diciendo que «el Mundial del 2018 debería ser en España».
El mes pasado David Beckham, quien está apoyando la candidatura de Inglaterra para el 2018, visitó a otro miembro del comité, Jack Warner, en su nativa Trinidad y Tobago.
También fue publicada la visita de Ruud Gullit, presidente de la candidatura de Holanda-Bélgica para el 2018, a Paraguay para encontrarse con el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Nicolás Leoz, otro miembro del comité.
Al mismo tiempo, la selección paraguaya, que generalmente sufre para acordar amistosos por su bajo perfil y su poca convocatoria en el resto del mundo, jugó partidos en China, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.
Suele argumentarse que esas visitas forman parte de intercambios cruciales para el desarrollo global del deporte.
No obstante, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) no intentó esquivar el por qué miembros de la candidatura de Rusia 2018 visitaron a su presidente, Ricardo Teixeira, el mes pasado en Río de Janeiro.
«El director general de la candidatura de Rusia 2018, Alexei Sorokin, pidió a Ricardo Teixeira, quien es uno de los miembros votantes del comité ejecutivo, que apoye su propuesta», informó la CBF.
En tanto, el miembro del comité de la FIFA Chuck Blazer argumentó que un grupo de electores pequeño era algo bueno.
«Tener un pequeño organismo que decide dónde se realizará el Mundial hace que uno pueda identificar las personas responsables de elegir la sede -el comité ejecutivo- porque son las mismas personas responsables de hacer que funcione», declaró Blazer a Reuters.