Alvaro Saborio (Der) y Nicolas Otamendi de Argentina el pasado 29 de Marzo del 2011
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Las autoridades tributarias de Costa Rica allanaron el martes las oficinas de la Federación de Fútbol debido a dudas en la información sobre el pago de impuestos por el partido amistoso entre la selección ‘tica’ y la de Argentina, el 29 de marzo pasado.
El jefe de la Dirección General de Tributación Directa (DGT) del Ministerio de Hacienda, Francisco Villalobos, dijo a periodistas que el allanamiento se debe a que «la información que habían estado suministrando no resulta convincente».
El funcionario afirmó que la Federación ha mantenido una «actitud negativa» y que ha «obstruido el trabajo» de las autoridades tributarias en este caso, por lo que hace algunas semanas se solicitó a un juez la orden de allanamiento, aprobada para este martes.
Villalobos aclaró que esta acción se efectúa exclusivamente para obtener la información que, a su juicio, no ha entregada en su totalidad la Federación, como lo son contratos y transacciones bancarias.
Por el momento «no hay una acusación y no se puede decir que hay un ilícito», matizó el funcionario al reiterar que lo que existe es la necesidad de contar con toda la información del caso.
Afirmó que el partido amistoso del próximo martes en San José entre Costa Rica y España no corre ningún peligro por este asunto.
Este caso se remonta al 29 de marzo pasado, día en que Costa Rica y Argentina jugaron un partido amistoso en San José, para el cual los 35.000 aficionados que caben en el Estadio Nacional pagaron precios equivalentes a 60, 100 y 150 dólares por cada entrada.
La DGT no ha calculado el monto de los impuestos que debería pagar la Federación por el partido con Argentina, pues afirma que hasta hoy no tiene la información completa.
La Federación Costarricense de Fútbol no se ha referido aún a la situación.
Este caso se remonta al 29 de marzo pasado, día en que Costa Rica y Argentina jugaron un partido amistoso en San José, para el cual los 35.000 aficionados que caben en el Estadio Nacional pagaron precios equivalentes a 60, 100 y 150 dólares por cada entrada.