En su mente no hay un ápice de espacio para darle cabida a las lamentaciones y solo quema sus neuronas en escoger y afinar las piezas que están disponibles para disputar el partido del orgullo.
Pese a lidiar con la ausencia de siete de sus habituales titulares y la incertidumbre de no saber si contará con Alex López, el DT Albo, Juan Carlos Espinoza, se olvida de esas bajas y se concentra en las diferentes alternativas que tiene a su mano.
“De qué me sirve preocuparme”, cuestiona y prosigue: “Lógicamente, tenemos la preocupación natural de no tener todo el plantel completo, pero, cuando no está alguien, tenemos que trabajar con las personas que estén para hacerse de alguna posición”.
El clásico, todo un reto
Y es que la trascendencia de jugar un clásico hace olvidarse de cualquier complejidad y enfocarse exclusivamente en las armas que se deben mostrar el sábado para no interrumpir la racha de siete partidos sin perder ante Motagua.
“Nosotros vamos por lo nuestro, con ausencias, pero creo que la dificultad hay que superarla y hay que verla con un desafío; entonces esperemos hacer un buen partido”, dijo JC al echar un vistazo a su plantilla.
Se requiere personalidad
Con muchos derbis en sus hombros, en su etapa de jugador y ahora como técnico, el timonel albo tiene la potestad de exteriorizar cuáles son los lineamientos a seguir en el rectángulo de juego para salir victorioso del Nacional.
“Debemos mostrar sacrificio, jugar al cien y que el equipo sea muy disciplinado” y se extiende: “necesito que el equipo tenga la personalidad y el carácter que ha tenido casi siempre”.
Entonces, con la adelantada titularidad de Francisco Reyes en la meta y con la intriga de decidir quiénes serán sus dos hombres que se pararán en el centro del campo para coordinar el fútbol merengue, JC se despidió de los micrófonos dejando claro el tipo de partido que jugarán en esta fecha 14.
“Es un clásico que tiene otras emociones y hay que manejarlo diferente”, firma su epílogo el hombre que buscará parar atinadamente al León para que extienda su hegemonía ante los Azules.