La resistencia de Honduras duró solo 5 minutos en el Avaya Stadium de San Jose (California) y entonces comenzó la fiesta de Estados Unidos, que celebró el regreso de Bruce Arena al banco con una goleada por 6-0
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La resistencia de Honduras duró solo 5 minutos en el Avaya Stadium de San Jose (California) y entonces comenzó la fiesta de Estados Unidos, que celebró el regreso de Bruce Arena al banco con una goleada por 6-0 que devuelve al equipo a la lucha por una plaza en Rusia 2018.
Honduras llegó al partido de la tercera jornada del hexagonal final de la Concacaf en el cuarto puesto, con tres puntos, y salió herido por un rival que hasta entonces se creía muerto al acumular dos derrotas que le desplomaron al último puesto y dejaron sin sustento al entrenador alemán Jurgen Klinsmann.
A los 5 minutos ya celebraba el equipo de las Barras y las Estrellas con el gol del volante de 24 años Sebastian Lletget.
La mezcla de jóvenes valores y consagradas figuras promovida por Arena desató un auténtico vendaval pues el triunfo luego lo consolidaron dos experimentados centrocampistas: Michael Bradley, de 29 años con un tanto a los 27 minutos, y con un triplete el recuperado conductor de 34 años Clint Dempsey (ms.32, 49 y 54).
Al festival se unió a los 46 minutos la joya de 18 años del Dortmund alemán, el extremo Christian Pulisic.
Con el resultado, Estados Unidos escaló del último al cuarto puesto, que le asegura jugar repesca con una selección de Asia, y Honduras perdió esa posición al desplomarse a la última plaza con un saldo negativo de cinco goles.