Javier Portillo (19) contra el desaparecido Dennis Marshall de Costa Rica en los cuartos de final de la Copa Oro, el 18 de Junio 2011.
Jugar en la Selección es el anhelo de todos los futbolistas y más aún, cuando el almanaque ya pasó los 30 años y las posibilidades se acortan en un país como Honduras donde a esa edad a muchos los obligan al retiro.
Javier Arnaldo Portillo Hernández (33) cumplidos el pasado 10 de Junio, está ilusionado con su regreso a la Selección en la cual, ya disputó 110 minutos en tres partidos amistosos en el 2011 e igual numero de encuentros en la Copa Oro de ese año.
El ex constructor de mallas en las cañeras de Cantarranas, regresa al equipo de todos tres años después y dispuesto a ganarse en cupo en el equipo de Medford con miras a la Copa Centroamericana.
“Miraba difícil debutar en Honduras, porque no jugué Liga Mayor ni Liga de Ascenso; trabajaba en una empresa de Mateo Yibrín haciendo cercos y un compañero me ‘rogaba’ que fuera a probarme con Valencia, que llegaba a entrenar a Cantarranas, pero no quería porque para mí primero era mi trabajo, de eso comía”, cuenta el zurdo.
“Tenía planes de irme a probar a El Salvador con la paga de un cerco que estaba terminando, pero un día me quedé esperando el material para el trabajo y no llegó, entonces me fui a probar a Valencia y estoy muy agradecido con Roberto Abruzzesse, quien a falta de cinco días para iniciar el torneo me llevó al club”.
El resto para Javier Portillo es una historia de esfuerzo y carreras en Valencia, Hispano, Motagua y Olimpia.
Tiempo de Selección
Pasaron varios técnicos por la Selección y Potrillo no era considerado en el equipo de todos; no fue sino hasta 2011 cuando al final tuvo su única vez en la Bicolor, en la era del colombiano Luis Suárez.
Incluso fue titular en el lateral izquierdo del equipo que terminó en tercer lugar en la Copa Oro, pero no pudo culminar el proceso.
“Por allí en la posición que estoy (lateral izquierdo) pesaron más los que estaban en el extranjero, solo se miraba a los que estaban fuera del país., pero seguí trabajando con ganas de regresar a la Selección y se ha vuelto a dar”, recuerda.
Por estas cosas, Javier Portillo se siente motivado: “Cada uno de los 23 que vamos, seguro vamos con la misma ilusión.
«El llamado a mí me compromete, tengo hambre de estar en la Bicolor”.
Consultado si este grupo es el llamados a «lavar» la cara de Honduras después de todo lo que se ha dicho? Portillo no comparte el termnino y respondió «Quizá lavar la cara futbolísticamente, porque lo que se ha hablado extrafutbolístico no lo creo».
«En el poco tiempo que logré convivir en las concentraciones con Maynor Figueroa y Wilson Palacios, lo digo, no son ese tipo de personas; lo digo con gran sinceridad, son muchachos muy honestos, simple y sencillamente no tuvimos nivel para ganar en Brasil. (Con datos de El Heraldo)