Desde hace unos meses atrás, el actual presidente de Honduras encontró en el fútbol, otra vía para mantenerse en campaña abierta para aumentar los bajos niveles de popularidad que goza en el país.
Todo empezó con el lanzamiento de la Copa Presidente- una buena idea- pero que con el transcurrir de los partidos quedó evidenciado que era otra estrategia publicitaria del asesor en la materia, el venezolano J.J. Rendón, que de paso, viviendo de forma illegal en Miami- no le han aprobado el asilo politico- recibe grandes sumas en dólares del erario Nacional.
Con la Copa Presidente en puerta para jugar la final entre Platense y Olimpia, ahora y utilizando al Ministro de Deportes como punta de lanza, J.O.H. quiere tomar decisiones- que no le competen- como ser, la ampliación de los equipos en la Liga Nacional , reformar los Torneos de la Liga de Ascenso y de las categorías menores, llamése regionales.
No es potestad, ni del Presidente ni del Ministro de Deportes inmiscuirse en el fútbol profesional. Esto le compete en todo caso, al otro ente politizado también, como es la Federación de Fútbol Fenafuth pero, que lamentablemente no cumple su función como tal y se centra única y exclusivamente a preparar selecciones en todas las categorías, menos de Fútbol playa y sala aún y cuando, según documentos en nuestro poder, la FIFA y CONCACAF les han destinado fondos de hasta 250 mil dólares para la primera y 150 mil para la segunda.
Honduras, es el único país de Centroamérica aún y con el inmenso territorio en el Atlántico como en el Pacifico que no cuenta con un departamento de fútbol playa y sala aún y cuando, ya recibió fondos de FIFA y CONCACAF para ponerlos en marcha.
Si el mandatario y su ministro de deportes quieren ayudar al deporte, deben empezar con destinarle un presupuesto digno a las abandonadas disciplinas Olímpicas que aún y sin los millones que maneja el politizado fútbol, han dado glorias y satisfacciones a los hondureños.
Con hospitales a punto de colapsar por falta de medicamentos, escuelas insalubres y faltas de todas las comodidades, con la ola de crimenes en alza a pesar de los millones que recibe el gobierno por la taza de seguridad, es tarea de J.O.H y su gabinete en centrar más la antención en ofrecer salud, educación, seguridad y empleo a la Nación y no pan y circo al estilo romano al involucrarse en temas que no le competen como es el fútbol profesional.
No solo en este gobierno, en todos, los politicos han utilizado el opio de los hondureños- el fútbol- para disimular crisis, pero lo de J.O.H. ha superado todos los límites pero es aún más lamentable la complicidad de la mayoría de los medios de comunicación, especialmente aquellos que saben que la FIFA- corrupta igual que el gobierno hondureño y la Fenafuth- prohibe la intromision de la política en el fútbol.
Más pan y circo através del fútbol, mientras Honduras se desangra, los millonarios inflan sus cuentas, la prensa complice guarda silencio y J.O.H. prepara el camino para perpetuarse en el poder… Por: Dario Enrique Guzmán
