En la década de los ochenta existió un influyente periodista deportivo que desde su tribuna diaria para la emisora que laboraba lograba hacer cambios en las estructuras del fútbol hondureño. Después de la desaparición de Diógenes Cruz, ese poder no fue heredado por nadie.
Ahora, lo que hay es un grupo de periodistas que no se despojan de la vestimenta de aficionados cuando de opinar acerca de la Selección de trata. Solo hay que revisar sus cuentas en las redes sociales, los archivos para los medios donde trabajan para confirmar lo anterior. Con un resultado positivo pasan a la euforia, cuando es adverso se vuelven los críticos más despiadados. Clásico de un aficionado, no de un profesional del periodismo. Con muy raras excepciones, la prensa deportiva en Honduras construye, ofrece soluciones en la adversidad. Es fácil sugerir quiten y pongan sin exponer motivos, razones y porqué.
Ante la imposibilidad por cuestiones económicas que Jorge Luis Pinto pueda llegar a un acuerdo con la Federación de Honduras, ahora los fanáticos periodistas, iniciaron la campaña con otro colombiano, Juan Carlos Osorio a quien, antes de la llegada de Luis Fernando Suárez estuvieron a punto de contratarlo.
Costa Rica está mirando más al sur. La experiencia con Pinto no fue buena y el éxito del colombiano en el Mundial 2014 no todo el crédito es de él, lo obtuvo gracias al extra ordinario grupo de jugadores que tiene la Selección de ese país. Lo demostró recientemente. Sin Pinto en el banquillo, Costa Rica siguió sumando laureles. Está claro, fueron los jugadores los que se mentalizaron en lograr lo que obtuvieron en Brasil.
Habiendo un hemisferio tan grande y excelso en el fútbol, porqué insistir con la misma escuela que es la que tiene a Honduras en la situación actual?
No leemos por ninguna parte, en los “análisis” de la “sesuda” prensa deportiva hondureña que la crisis que atraviesa la actual selección se debe únicamente y exclusivamente a la escasez de jugadores de alto nivel. Toda la culpa es del entrenador, en este caso, Hernán Medford.
Reinaldo Rueda, Luis Fernando Suárez idolatrados por el mismo grupo de periodistas que ahora quieren a Osorio al frente de la Selección, el único gran mérito que tuvieron fue clasificar al Mundial. Las situaciones todas las conocemos, muy pocos lo señalan. Fue circunstancial no por méritos ni con solvencia.
A este grupo de promotores de entrenadores, se les olvidad que Rueda después de estar un mes concentrado en Estados Unidos no pudo clasificar a la Copa Oro jugando la eliminatoria de UNCAF en Honduras. La Concacaf invitó a Honduras, para la edición del 2007 gracias al cabildeo de Alfredo Hawit Banegas.
Al igual que Rueda, Suárez terminó su participación con Honduras por la puerta de atrás. Con un grupo de jugadores divididos. El único que ganó fue él al igual que su paisano que por haber dirigido a Honduras les sirvió para hacer crecer su hoja de vida.
En las circunstancias actuales, con la escasez de jugadores para la alta competencia ni el afamado entrenador portugués Mourinho rescataría a Honduras.
La Federación debe centrar toda su atención en fortalecer la base como ser, desde la selección Sub-17 para arriba, construir más instalaciones para que esas selecciones tengan centros adecuados de entrenamiento, capacitación a los que están a cargo de esos equipos, cuando Honduras tenga fortalecida la cantera entonces, habrá de donde echar mano para aspirar a no ser comparsa en los eventos de alto nivel. Conformarse con clasificar a un mundial debe de dejar de ser una fachada, debe de convertirse en una meta que se refleje en los estadios mundialistas que se llegó no por circunstancias, por meritos que lo avalen los resultados… (Por Dario Enrique Guzmán)