El capitán de la La Selección de Nueva Zelanda Ryan Nelsen, rival de Honduras el próximo sábado en Auckland, manifestó en conferencia de prensa, que para él no existe el término «partido amistoso» sobre todo, si se trata de dos selecciones con categoría Mundial.
«Amistoso es un término que utiliza la FIFA, pero para nosotros no es así, yo he hablado con colegas paraguayos de la Liga Premier y coinciden que para ellos todos los partidos los juegan a “muerte” porque su afición es muy exigente y no tolera nada cuando pierden”.
“Ambos partidos serán importantes, yo diría que muy importantes, los aficionados en Nueva Zelanda se confunden cuando escuchan el término “amistoso” porque no se utiliza en el Rugby, pero al final viene siendo lo mismo, como cuando juegan los “All Balcks” contra Escocia, antes de la Copa de Tres Naciones”.
El capitán de los Kiwis fue categórico al calificar a los hondureños y paraguayos como “Son muy buenos equipos, poseen mucha habilidad, cuentan con grandes jugadores que actúan en la Liga Premier, será una gran oportunidad para nuestros aficionados ver a estas dos selecciones”.
Mientras tanto, el técnico Ricki Herbert, no confirmó ni negó, que contra Honduras el sábado, jugarán los once futbolistas del último partido de la Copa del Mundo en la cual, los Kiwis cerraron invictos. Las únicas dudas de Herbert son, los lesionados Tony Lochhead, Tommy Smith y Rory Fallon.
“No creo que haya una razón para cambiar. No hemos estado juntos desde que finalizó la Copa del Mundo, por lo que, la continuidad será importante sobre todo para el primer partido (Honduras), por ahora, agregó, lo importante no es tanto la forma de juego, lo importante es volver a reunir el grupo, jugar ante nuestra afición y agradecer el gran apoyo que nos dieron en la última Copa del Mundo”.
Los Kiwis realizaron el primer entranamiento completo a puertas cerradas el miércoles y el jueves, lo hará a puertas abiertas en las instalaciones de la escuela Kristin en Albany.
Las instalaciones de la escuela Kritin, están adyacentes al estadio North Harbour, sede del partido entre los Kiwis y los Catrachos el sábado.