Por muchas vueltas que le queramos dar a la bufanda, el que vuelve al Atleti no es Fernando Torres. No vuelve el capitán de 19 años que jugaba con el equipo al hombro, no vuelve el niño del gol al Albacete, no vuelve el asesino de sus años en Liverpool ni el cromo indispensable en la historia reciente de la selección española.